Con preocupación, aunque sin asombro, hemos recibido la noticia de la liquidación de la paraestatal LFC, emitida de manera sigilosa y cobarde, así en looscurito, como ha venido haciendo el señor que por la puerta trasera del Congreso tomó por asalto la Presidencia de la República.
Esta acción merece nuestro rechazo total, pero también una profunda preocupación: una decisión así no sólo representa un ataque al sindicalismo, al empleo, a los trabajadores y sus familias, a la adecuada distribución del servicio eléctrico, al patrimonio de la nación que pretende entregarse a las manos más avaras nacionales y extranjeras… es un desafío total al pueblo mexicano, pretende seguir criminalizando la lucha social, así como provocar y dividir a la noble clase trabajadora, con lo cual busca inducirla a la desesperación.
Sólo la solidaridad y unidad del pueblo de México podrá lograr la revocación de esta perversa decisión; por ello nos sumamos a todas las demandas del SME: hoy todos somos electricistas.
Asistiremos a la marcha el próximo jueves y entenderemos cualquier tipo de acto violento como una provocación u operativo perverso del cual responsabilizaremos al mal gobierno.
Frente Nacional contra la Represión, Inti Martínez Gaytán, www.fncr.blogspot.com
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