miércoles, 31 de julio de 2013

FORO: EL FUTURO DE LA SOCIALDEMOCRACIA

FORO: EL FUTURO DE LA SOCIALDEMOCRACIA 

31 jul. 2013 - Foro "El Futuro de la Socialdemocracia". Invita la Fundación Friedrich Ebert. Casa Lamm, Ciudad de México.
¿Es la socialdemocracia una perspectiva política con futuro? ¿Qué ofreció la socialdemocracia a las generaciones pasadas? ¿Frente a los retos del siglo XXI, qué puede ofrecer a las nuevas generaciones? ¿Cuáles son las perspectivas para México?
Programa:
18:00 horas.
Palabras de bienvenida.

18:10 horas.
Insumos internacionales.
•Gonzalo Martner, Universidad de Santiago de Chile.
•Ignacio Urquizu, Universidad Complutense de Madrid.

19:00 horas.
Comentarios nacionales.
•Victoria Vital Estrada, Partido Revolucionario Institucional.
•Alejandro Encinas Nájera, Partido de la Revolución Democrática.

19:30 horas.
Diálogo con participantes.

20:30 horas.
Cierre.

31 jul. 2013
Casa Lamm,
Av. Álvaro Obregón No. 99, Col. Roma, México, D.F.

Feria latinoamericana y del Caribe por Venezuela

 XIII FERIA LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE PARA CELEBRA LA INDEPENDENCIA DE VENEZUELA
DEL 31 DE JULIO AL 11 DE AGOSTO 
Feria latinoamericana y del Caribe por Venezuela
Este 31 de julio, a las 13 horas, se inaugurará la decimotercera Feria latinoamericana y del Caribe por la independencia de Venezuela, en el parque Las Américas, en Horacio y Alejandro Dumas , frente a la iglesia de San Agustín, Polanco. Habrá música, danza, gastronomía y artesanías de Centro, Sudamérica, El Caribe, Europa y países orientales. Actividad gratuita.
Por la Organización Internacional Amigos de Venezuela, Deyanira Vivas    

martes, 30 de julio de 2013

Invitación a Conferencia de Prensa: ¡Fuera Tropas de la ONU de Haití!



Invitación a Conferencia de Prensa: ¡Fuera Tropas de la ONU de Haití!

Atención: Jefatura de Información, reporteras y reporteros de la fuente de OSC, Derechos Humanos y corresponsales
Invitación a Conferencia de Prensa 
¡Fuera Tropas de la ONU de Haití!
Por el Retiro de las Tropas de la Minustah
  • El pasado 31 de mayo y el 1 de junio se llevó a cabo en la ciudad de Puerto Príncipe, capital de Haití, la 1a. Conferencia Continental por la retirada de las tropas de la ONU de Haití
  • Con el pretexto de establecer una Misión de Estabilización, denominada Minustah, se han cumplido ya nueve años de presencia en el país antillano con, actualmente, más de 8 mil efectivos uniformados –entre soldados y agentes de policía- de 50 países de casi todos los rincones del mundo
  • A esta conferencia continental, convocada el año pasado en Nueva York por una delegación internacional que presentó esta exigencia a la ONU, asistieron 140 delegados de 10 países, entre los cuales se pude contar a Haití, Martinica, Guadalupe, Argentina, Brasil, México, El Salvador, Estados Unidos, Argelia, Francia, entre otros.
Participan:
  • Integrantes del Comité Mexicano “Defender a Haití es Defendernos a Nosotros Mismos”
Convoca:
  • Comité Mexicano “Defender a Haití es Defendernos a Nosotros Mismos”
La cita: Martes 30 de julio de 2013 a las 10:30 horas, en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), ubicado en Medellín No. 33, Col. Roma, entre las calles de Puebla y Sinaloa a una cuadra del monumento a la Cibeles (Ver Mapa).
Para mayores informes comunicarse con Francisco Barrón Trejo a Cencos a los tels. 55336475 / 76, ext. 104

Invitación a Conferencia de Prensa: ¡Fuera Tropas de la ONU de Haití!

Invitación a Conferencia de Prensa: ¡Fuera Tropas de la ONU de Haití!

Atención: Jefatura de Información, reporteras y reporteros de la fuente de OSC, Derechos Humanos y corresponsales
Invitación a Conferencia de Prensa 
¡Fuera Tropas de la ONU de Haití!
Por el Retiro de las Tropas de la Minustah
  • El pasado 31 de mayo y el 1 de junio se llevó a cabo en la ciudad de Puerto Príncipe, capital de Haití, la 1a. Conferencia Continental por la retirada de las tropas de la ONU de Haití
  • Con el pretexto de establecer una Misión de Estabilización, denominada Minustah, se han cumplido ya nueve años de presencia en el país antillano con, actualmente, más de 8 mil efectivos uniformados –entre soldados y agentes de policía- de 50 países de casi todos los rincones del mundo
  • A esta conferencia continental, convocada el año pasado en Nueva York por una delegación internacional que presentó esta exigencia a la ONU, asistieron 140 delegados de 10 países, entre los cuales se pude contar a Haití, Martinica, Guadalupe, Argentina, Brasil, México, El Salvador, Estados Unidos, Argelia, Francia, entre otros.
Participan:
  • Integrantes del Comité Mexicano “Defender a Haití es Defendernos a Nosotros Mismos”
Convoca:
  • Comité Mexicano “Defender a Haití es Defendernos a Nosotros Mismos”
La cita: Martes 30 de julio de 2013 a las 10:30 horas, en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), ubicado en Medellín No. 33, Col. Roma, entre las calles de Puebla y Sinaloa a una cuadra del monumento a la Cibeles (Ver Mapa).
Para mayores informes comunicarse con Francisco Barrón Trejo a Cencos a los tels. 55336475 / 76, ext. 104

Carta de Fidel a los visitantes con motivo del 60 Aniviersario del Moncada‏




Carta del compañero Fidel a los Jefes y Vicejefes de las delegaciones que visitan nuestro país con motivo del 60 Aniversario del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos M. de Céspedes.

Queridos amigos:

El viernes 26 de julio se arriba al 60 aniversario del asalto al regimiento del Moncada en Santiago de Cuba y al cuartel Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo. Conozco que numerosas delegaciones piensan viajar a Cuba para compartir con nosotros esa fecha en la que nuestro pequeño y explotado país decidió proseguir la lucha inconclusa por la independencia de la Patria.

Ya entonces también nuestro Movimiento estaba fuertemente influido por las nuevas ideas que se debatían en el mundo.

Nada se repite exactamente igual en la historia. Simón Bolívar, libertador de América, proclamó un día el deseo de crear en América la mayor y más justa de las naciones, con capital en el istmo de Panamá. Incansable creador y visionario, se adelantó más tarde al sentenciar que Estados Unidos parecían destinados a plagar la América de miserias a nombre de la libertad.

Cuba sufrió, como América del Sur, Centro América y México con el territorio que le fuere arrebatado a sangre y fuego por el insaciable y voraz vecino del norte, que se apoderó de su oro, su petróleo, sus bosques fabulosos de sequoia, sus mejores tierras y sus más ricas y abundantes aguas pesqueras.

No estaré sin embargo con ustedes en Santiago de Cuba, pues debo respetar la obvia resistencia de los guardianes de la salud. Puedo en cambio escribir y trasmitir ideas y recuerdos, que siempre serán útiles, al menos para el que escribe.

Hace breves días, cuando observaba desde mi asiento en la parte media de un vehículo de doble tracción lo que fuera un viejo centro genético para la producción lechera, pude leer una brevísima síntesis de solo un párrafo del discurso pronunciado el Primero de Mayo del año 2000, hacía ya más de 13 años.

El tiempo borrará aquellas palabras en letra negra sobre una pared blanqueada con cal.

“Revolución […] es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.”

Ahora se cumplen 60 años de aquel hecho ocurrido en 1953, sin duda valeroso y demostrativo de la capacidad de nuestro pueblo para crear y enfrentar a partir de cero cualquier tarea. La experiencia posterior nos enseñó que habría sido más seguro comenzar la lucha por las montañas, algo que planeábamos hacer si tomada la fortaleza del Moncada, no podíamos resistir la contraofensiva militar de la tiranía con las armas que ocupáramos en Santiago de Cuba, más que suficientes para vencer en aquella contienda y mucho más rápidamente que el tiempo invertido después.

Los 160 hombres escogidos para la operación fueron seleccionados entre 1 200 con los que contábamos, entrenados entre los jóvenes de las antiguas provincias de La Habana y el este de Pinar del Río, afiliados a un partido radical de la nación cubana donde todavía el espíritu pequeño burgués inculcado por los dueños extranjeros y sus medios de divulgación, en mayor o menor medida, influían en todos los rincones del país.

Yo había tenido el privilegio de estudiar, y ya en la universidad adquirí una consciencia política a partir de cero. No está de más repetir lo que he contado otras veces, la primera célula marxista del Movimiento la creé yo con Abel Santamaría y Jesús Montané, utilizando una biografía de Carlos Marx, escrita por Franz Mehring.

El Partido Comunista, integrado por personas serias y consagradas de Cuba, soportaba los avatares del Movimiento Comunista Internacional. La Revolución reiniciada el 26 de julio recogió las experiencias de nuestra historia, el espíritu abnegado y combativo de la clase obrera, la inteligencia y espíritu creativo de nuestros escritores y artistas, así como la capacidad que yacía en la mente de nuestro personal científico, que ha crecido como la espuma. Nada se parece hoy a lo de ayer. Nosotros mismos, a los que el azar nos designó el papel de dirigentes, nos podríamos abochornar de la ignorancia que todavía muestran nuestros conocimientos. El día que no aprendamos algo nuevo será un día perdido.

El ser humano es producto de las leyes rigurosas que rigen la vida. ¿Desde cuándo? Desde tiempos infinitos ¿Hasta cuándo? Hasta tiempos infinitos. Las respuestas también lo son.

Por ello, aunque no las comparta, respeto el derecho de los seres humanos a buscar respuestas divinas, preguntas que pueden hacerse, siempre y cuando las mismas no tiendan a justificar el odio y no la solidaridad en el seno de nuestra propia especie, error en el que han caído muchas en uno u otro momento de su historia.

Aquel atrevido intento no fue sin duda un acto improvisado; admito sin embargo que a partir de la experiencia acumulada habría sido mucho más realista y más seguro iniciar aquella lucha por las montañas de la Sierra Maestra. Con los 18 fusiles que logramos reunir después del durísimo revés que sufrimos en Alegría de Pío, en parte por inexperiencia y el incumplimiento de las instrucciones recibidas por el Movimiento en Cuba, y también por la excesiva confianza nuestra en el poder de fuego de los expedicionarios armados con más de 50 fusiles con mirilla telescópica, y su entrenamiento en tiro. Atentos sin embargo a los vuelos rasantes de los aviones de combate del enemigo, descuidamos la vigilancia en tierra y nos atacaron en un pequeño cayo de monte a pocos metros de nosotros. Nunca más nos pudo sorprender de esa forma el enemigo.

En los combates librados después siempre fue al revés, y en las acciones finales, con menos de 300 combatientes, en 70 días de incesante lucha derrotamos la ofensiva de más de 10 mil hombres de sus fuerzas élites. En los combates librados durante dos años siempre los bombarderos y cazas del enemigo en solo 20 minutos solían estar encima de nosotros. No consta sin embargo que haya muerto un solo combatiente por esa causa en aquella dura lucha. Todo cambió en las décadas siguientes con la nueva tecnología desarrollada por Estados Unidos y sumadas a las fuerzas reaccionarias en América Latina y el mundo, aliadas a ellos. Siempre los pueblos encontrarán las formas adecuadas de lucha.

Ustedes estarán allí, en el escenario del primer combate.

Cuando, después de los hechos que se consumaron el 26 de julio, un último carro se acerca y me recoge, monté en la parte trasera del vehículo repleto del personal, otro combatiente se acerca por la derecha; me bajo y le doy mi asiento; el carro parte y me quedo solo. Hasta el momento que me recogieron por primera vez en medio de la calle, con la escopeta semiautomática Browning y cartuchos calibre 12 de balines, trataba de impedir que dos hombres usaran una ametralladora calibre 50 desde el techo de uno de los pisos del edificio central de mando del amplio campo militar; era lo único que podía verse del tiroteo generalizado que se escuchaba.

Los pocos compañeros que con Ramiro Valdés habían penetrado en la primera barraca despertaron a los soldados que allí dormían y, según me explicaron posteriormente, estaban en paños menores.

No pude hablar con Abel ni otros de su grupo que desde un alto edificio al fondo del hospital civil, dominaban la parte trasera de los dormitorios. Yo consideraba que era absolutamente obvio para él lo que estaba ocurriendo. Tal vez pensó que yo había muerto.

Raúl, que estaba con el grupo de Lester Rodríguez, veía con claridad lo que estaba ocurriendo y pensaba que estábamos muertos. Cuando el jefe de esa escuadra decide bajar, toman el elevador, y al llegar abajo, le arrebata el fusil a un sargento que no hace resistencia, ni tampoco los soldados que iban con él. Toma el mando del grupo y organiza la salida del edificio.

Mi preocupación fundamental era en ese momento el grupo de compañeros que supuestamente había ocupado el cuartel de Bayamo y no tenía noticia alguna de nosotros. Por mi parte, contaba todavía con suficientes cartuchos y pensaba vender bien cara mi vida luchando contra los soldados de la tiranía.

De repente aparece otro carro: venía a buscarme; y de nuevo albergo la esperanza de ayudar a los compañeros de Bayamo con una acción en el cuartel del Caney.

Varios carros esperaban al final de la avenida donde yo pensaba tomar la dirección correcta hacia ese punto. Pero el propio compañero que conducía el vehículo que entró para buscarme no la tomó, siguió hacia la casa de donde partimos por la madrugada, allí se cambió de ropa. Yo cambié de arma y tomé un rifle semiautomático calibre 22 con punta de acero, con un poco de más alcance que la calibre 12 de balines, me puse alguna ropa y a varios pasos de allí cruzamos una cerca de púas con aproximadamente 15 hombres armados, uno de ellos herido. Otros dejaron sus armas y tomaron los vehículos tratando de buscar una salida. Conmigo iba Jesús Montané y algunos otros jefes. Caminamos horas aquella calurosa tarde por la falda norte de la Gran Piedra, una elevada montaña que trataríamos de cruzar para dirigirnos hacia el Realengo 18, un camino empinado del que Pablo de la Torriente, excelente escritor revolucionario, escribió que un hombre con un fusil podía resistir a un ejército. Pero, Pablo murió en España combatiendo en la Guerra Civil Española, donde alrededor de mil cubanos apoyaron a ese pueblo contra el fascismo. Lo había leído, pero nunca pude hablar con él, ya había viajado a España cuando yo estudiaba bachillerato.

Nosotros no pudimos ya proseguir hasta aquel realengo y permanecíamos al sur de la cordillera. La zona montañosa preferida por mí para la lucha guerrillera se situaba entre el santuario del Cobre y el central Pilón; planeé por ello cruzar hasta el otro lado de la bahía de Santiago de Cuba por un punto que conocía desde que estudié en el Colegio de Dolores, en la ciudad donde ustedes se reunirán. Gran parte de nuestro pequeñísimo grupo estaba agotado por el hambre y las fatigas. Un herido había sido evacuado y Jesús Montané que apenas podía mantenerse en pie. Otros dos, con menos responsabilidad pero más saludables, marcharían conmigo hacia el occidente de aquellas montañas. Pero los hechos más dramáticos y menos esperanzadores estaban todavía por llegar. En la tarde le dimos instrucciones al resto de los compañeros de esconder sus débiles armas en algún lugar del bosque y dirigirse aquella noche a la casa confortable de un campesino que vivía a orillas de la carretera que iba de Santiago a la playa, que disponía de ganado y tenía comunicación telefónica con la ciudad. Sin duda fueron interceptadas por el ejército. El enemigo de todas formas conocía el área cercana por donde nos movíamos. Antes del amanecer, una escuadra de la jefatura militar fuertemente armada, nos despertó con la punta de sus fusiles. Las venas del cuello, y el rostro de aquellos soldados bien alimentados, se veían latir deformadas por la excitación. Nos dábamos por muertos y en el acto estalla la discusión. Sin embargo no me habían identificado. Al atarme profundamente y preguntarme el nombre, irónicamente les doy uno que usábamos en bromas de la peor especie. No podía comprender que no se dieran cuenta de la verdad. Uno de ellos, con rostro descompuesto, vociferaba que ellos eran los defensores de la patria. Con voz fuerte le respondo que ellos eran los opresores, como los soldados españoles en la lucha de nuestro pueblo por la independencia.

El jefe de la patrulla era un hombre negro que a duras penas podía mantener el mando. ¡No disparen!, les gritaba constantemente a los soldados.

En voz más baja repetía: “Las ideas no se matan, las ideas no se matan”. En una de aquellas ocasiones se acerca a mi y con voz baja dice y repite: “Ustedes son muy valientes, muchachos”. Al escuchar aquellas palabras le digo: “Teniente, yo soy Fidel Castro”; y el responde: “No se lo digas a nadie”. De nuevo el azar se impone con todas sus fuerzas.

El teniente no era oficial del regimiento, tenía otra responsabilidad legal en la región de Oriente.

Más adelante se imponen de nuevo los hechos más importantes todavía.

A los compañeros que debían desmovilizarse les doy instrucciones de guardar las armas, y después los custodiaríamos hasta el punto donde debían hacer contacto con las personas del Obispo.

La opinión pública de Santiago de Cuba había reaccionado con energía frente a los horribles crímenes cometidos por el ejército batistiano contra los revolucionarios.

Monseñor Pérez Serantes, Obispo de Santiago de Cuba, había obtenido algunas garantías favorables a sus gestiones por el respeto a la vida de los revolucionarios prisioneros. A Sarría, sin embargo, le quedaba una batalla por librar contra el mando del regimiento que esta vez delegó la tarea al más connotado esbirro de la carnicería impuesta por el jefe militar de Santiago de Cuba, que le ordenó trasladar los detenidos al Moncada.

Por primera vez en nuestra Patria los jóvenes habían entablado una lucha semejante frente a lo que fuera hasta el Primero de Enero de 1959: una colonia yanki.

Al llegar a la casa del vecino junto a la estrecha carretera que une la ciudad con la playa Siboney, un pequeño camión esperaba. Sarría me sentó entre el chofer y él. Cientos de metros más adelante se topan con el vehículo del comandante Chaumont que demanda la entrega del prisionero. Como en una película de ciencia ficción el teniente discute y afirma que no entregará al prisionero, en vez de eso lo presentará al Vivac de Santiago de Cuba y no a la sede del regimiento. Es así como el hecho rememora una inusual experiencia.

Es imposible en tan breve tiempo expresarle a nuestros ilustres visitantes las ideas que suscitan en mi mente los increíbles tiempos que estamos viviendo.

No puedo pensar que dentro de 10 años, en el 70 aniversario, escribiría un libro. Desgraciadamente nadie puede asegurar que habrá un 70, un 80, un 90, o un centésimo aniversario del Moncada. En la Conferencia Internacional sobre el Medio Ambiente, de Río de Janeiro, dije que una especie estaba en peligro de extinción: el hombre. Pero entonces creía que sería cuestión de siglos. Ahora no soy tan optimista. De todas formas nada me preocupa; seguirá existiendo la vida en la inabarcable dimensión del espacio y el tiempo.

Mientras tanto digo solo algo, ya que cada día amanece para todos los habitantes de Cuba y del mundo:

Los líderes de cualquiera de las más de 200 naciones grandes y pequeñas, revolucionarias o no, necesitan seguir viviendo. Tan difícil es la tarea de crear la justicia y el bienestar, que los líderes de cada país necesitan autoridad, o de lo contrario reinará el caos.

En días recientes se intentó calumniar a nuestra Revolución, tratando de presentar al Jefe de Estado y Gobierno de Cuba, engañando a la Organización de Naciones Unidas y a otros jefes de Estado, imputándole una doble conducta.

No vacilo en asegurar que aunque durante años nos negamos a suscribir acuerdos sobre la prohibición de tales armas porque no estábamos de acuerdo en otorgar esas prerrogativas a ningún Estado, nunca trataríamos de fabricar un arma nuclear.

Estamos contra todas las armas nucleares. Ninguna nación, grande o pequeña, debe poseer ese instrumento de exterminio, capaz de poner fin a la existencia humana en el planeta. Cualquiera de los que tales armas poseen, dispone ya de suficientes para crear la catástrofe. Jamás el temor a morir, ha impedido las guerras en ninguna parte del planeta. Hoy no solo las armas nucleares sino también el Cambio Climático es el peligro más inminente que en menos de un siglo puede hacer imposible la supervivencia de la especie humana.

Un líder latinoamericano y mundial, al que deseo rendir hoy especial tributo por lo que hizo a favor de nuestro pueblo y a otros del Caribe y del mundo es Hugo Chávez Frías; él estaría aquí hoy entre nosotros si no hubiese caído en su valiente combate por la vida; él como nosotros no luchó para vivir; vivió para luchar.

Fidel Castro Ruz
Julio 26 de 2013
6 y 5 a.m.


-- 
Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba
web: mmsc.org.mx
correo: solidaridad.cuba@gmail.com
facebook: facebook.com/mmsc1996/

síguenos en twitter: @_mmsc

Morena Coyoacán Centro invita a la conferencia Revolución pacífica, revolución de las conciencias


Conferencia Revolución pacífica
Morena Coyoacán Centro invita a la conferencia Revolución pacífica, revolución de las conciencias. Con Iván Jaime Uranga Favela, el martes 30 de julio a las 18 horas, en el Albergue del Arte, en Alberto Zamora 32, colonia Villa Coyoacán. Esperamos su puntual asistencia.
Zoia Elieth Fernández, Esperanza de Huete, Vladimir Sánchez,  J. Remberto Rodríguez, Guillermo Maldonado, Hugo Sánchez, Patricia González, Guillermo Trujillo, Jorge Paz, Héctor Sánchez, Elisa Bucio, Gustavo Ávila, Miguel Ángel Flores, Leticia Castillo, Margarita Hernández y Francisco Alcántara.

lunes, 29 de julio de 2013

La región Loxicha, entre la violencia y resistencia

Las siete piezas del rompecabezas loxicha. Cuarta pieza

Las siete piezas del rompecabezas loxicha. Cuarta pieza

La región Loxicha, entre la violencia y resistencia

Es difícil alejar la situación que se vive en la región Loxicha de las estrategias globales que adoptó el Estado mexicano en términos de control social y, en paralelo, de liberalización económica, desde hace décadas.
 Son seres humanos, personas como nosotros, personas con muchas capacidades y también con mucho deseo de que gente de las comunidades tenga un estilo de vida más digno, como se dice mucho. Y yo creo que este es el deseo de ellos y de muchos de los que están en las cárceles por esta causa”.
Fidel Zurita García, Párroco del Municipio de San Agustín Loxicha 
México. La criminalización que llevó a la cárcel a los siete presos loxichas, acusado de terrorismo, se inscribe en una larga historia de resistencia de los pueblos y de dominación por parte del Estado y los caciques regionales.
La región Loxicha, ubicada en el distrito de Pochutla, en la Sierra Sur del estado de Oaxaca, está compuesta por los municipios de Candelaria Loxicha, San Baltasar Loxicha, San Bartolomé Loxicha, Santa Catarina Loxicha, Magdalena Loxicha y San Agustín Loxicha. Lugar zapoteco, tiene una identidad cultural fuerte que los hombres y mujeres de la región heredaron de sus antepasados, a pesar del dominio que se desarrolló sobre sus tierras: su población muchas veces tuvo que enfrentarse a situaciones de violencia, tanto por la conquista española como por el dominio de caciques, o del mismo gobierno mexicano, lo cual no ha terminado. Así, la lucha por la libertad de sus presos es una entre varias otras, inscritas en su larga historia de resistencia.
Los pobladores de las comunidades loxicha gustan de contar la historia de su nacimiento, cuando, al sufrir la conquista y la colonización de sus pueblos, sus antepasadas se refugiaron en las montañas para refundar sus comunidades y seguir viviendo en paz. Subieron hacia los cerros llevando una imagen del santo patrón San Agustín, con la creencia de que si en un lugar sembraban varias semillas y todas crecían para formar una milpa, éste era el mejor lugar para establecerse. Caminaron y recorrieron los montes hasta que se cumplieron sus creencias. Buscaron un nombre para su recién nacido pueblo: como era un lugar con muchos tejones, le llamaron Loo-mxhiiss, “lugar de los tejones”.
Cuando llegaron los españoles hacia sus montañas, años después, llevaron nuevos cultivos, entre ellos el de la piña. El nombre del pueblo se cambió por Loo-xhiis, “lugar de piñas”, que terminó en su registro oficial ante el Estado como “Loxicha”. En las palabras de las ancianas, así nació el pueblo de San Agustín Loxicha, principal ciudad de la región. Poco a poco, en sus alrededores, crecieron otros pueblos. Hoy existen 72 comunidades en la zona.
La población de la región loxicha está conformada casi en su totalidad por indígenas zapotecos cuya lengua predominante es el zapoteco. Una síntesis de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano del Estado de Oaxaca [1], señala que en la micro-región “zapoteca-Sierra Sur”1 [2], el 66.4 por ciento de la población de cinco años y más habla alguna lengua indígena. Muchos de ellos no hablan el español, particularmente las mujeres.
Las comunidades de la región se caracterizan por su cultura histórica, que se expresa en sus creencias, costumbres y formas de entender el mundo y de relacionarse con él. Su idioma, heredado de sus abuelas, es una de sus manifestaciones, es parte de una concepción colectiva de la vida, en la cual todos los seres naturales se relacionan como hermanos viviendo en la tierra, considerada madre. Lo mismo sucede con el sol, el padre. De ahí surgen principios que orientan la vida colectiva de la comunidad y se manifiestan de manera muy fuerte en su organización política.
En la organización tradicional de las comunidades, las decisiones se toman en asamblea, la cual designa a una autoridad municipal -cuya tarea es fomentar la creación de las condiciones que permitan la realización de las actividades necesarias para el beneficio del pueblo y la aplicación de sus decisiones. Así, ser autoridad municipal es convertirse en el primer servidor del pueblo, el Mbdam-loo-yee’s, el “Papá del Pueblo”. Si todos los miembros de la comunidad nacen para servirla, no todos aspiran a volverse autoridad. Para ello, se tiene que demostrar, mediante el estudio y la realización de múltiples servicios, la capacidad de serlo. Existen en el pueblo una multitud de cargos con niveles de responsabilidad distintos. El de autoridad municipal es el cargo máximo. Ninguno de ellos cobra un sueldo.
Destacan otras formas de organización histórica, como el tequio y la ayuda mutua, que son también muy importantes en la vida colectiva. El tequio es un trabajo colectivo de todo el pueblo, con carácter obligatorio, cuya meta es realizar una obra común. Puede consistir en trabajos físicos, como la construcción de edificios comunales o la limpia de caminos, pero también en la organización de las fiestas populares.
Álvaro Sebastián Ramírez, uno de los siete presos de la región, declaró en un testimonio escrito durante su encarcelamiento en el Penal de Etla que “es precisamente la forma de trabajo de un individuo para la comunidad, la que le da respetabilidad ante los demás ciudadanos”. En cuanto a la ayuda mutua, es una variación del tequio para obras más chicas e individuales, principalmente a nivel familiar y vecinal. Consiste en pedir apoyo para trabajos tales como la construcción de una casa o la cosecha de una milpa. La agricultura es la actividad económica principal de las comunidades loxicha: su población se dedica masivamente a la agricultura de subsistencia, particularmente del maíz, café, frijol o plátano.
Los pueblos de la región loxicha, pueblos de resistencia
Estos principios y formas de organización de la vida son históricos en los pueblos indígenas. Gracias a ellas, estas comunidades han sobrevivido y sostienen una resistencia de varios siglos, enfrentando las adversidades económicas, culturales y políticas. Como lo explica Álvaro Sebastián, “la resistencia de nuestros pueblos indígenas no es un proceso reciente, sino que data de hace más de 2 mil años y es agravado por la opresión étnica y cultural que fue iniciada con la conquista de los españoles hace 500 años.” Sin embargo, el dominio sobre estos pueblos no se terminó con la Independencia, y en los años recientes, los ataques a su identidad han sido muy fuertes.
En la segunda mitad del siglo XX, varios caciques impusieron su poder en la región. Poco a poco, desarrollaron un modelo de dominación sobre las comunidades para despojarlas de su fuerza de trabajo y de sus recursos naturales. Unas cuantas familias empezaron a explotar a los pobladores, y acapararon sus terrenos y productos mediante la implementación de un sistema de préstamos sobre cosecha con altísimas tasas de interés, y un control fuerte sobre los precios de las mercancías. En este marco, los campesinos empezaron a endeudarse, y como ya no pudieron pagar, muchos vendieron sus pertenencias a los caciques para volverse jornaleros o emigrar a las ciudades para buscar un trabajo.
Además del dominio económico, los caciques impusieron su presencia a nivel político. Impidieron la organización de las asambleas y controlaron a las autoridades municipales, en un ataque de una sola vez a los principios históricos de autogobierno de las comunidades. El caciquismo se basa también en la construcción de un clima de violencia y miedo, con el desarrollo -sobre todo en los años setentas- de grupos de pistoleros que persiguen a los indígenas de las comunidades, saquean milpas y casas, roban ganado, asaltan en las calles, amenazan y violan a las mujeres. En este sentido, en 1982  llegó a la región loxicha “Antorcha Campesina”, grupo paramilitar filial del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Todos estos actores se opusieron a la práctica de las actividades comunitarias tendientes a mantener la colectividad.
Los años de dominación y explotación dejaron a las comunidades de la región en condiciones de gran pobreza. Casi todas carecían de los servicios más elementales como clínicas, agua potable, escuelas, caminos transitables o energía eléctrica. Se registraron altísimos niveles de desnutrición, de muertes por complicaciones de parto o por enfermedades curables para gran parte de la población nacional.
Los habitantes de la región no dejaron a los caciques y pistoleros actuar sin resistencia. A lo largo de los años, se organizaron como pueblo para protestar y demandarle servicios, apoyos y mejores condiciones al gobierno. También armaron varios grupos de auto defensa contra los grupos de pistoleros al servicio de los intereses de los caciques locales. Si  bien es cierto que esto ocurrió con grandes manifestaciones de violencia – en San Francisco Loxicha, en aproximadamente 10 años, el conflicto y las masacres dejaron más de 150 muertos–, también permitió a las comunidades loxicha debilitar parte del dominio de los caciques sobre su región.
Entre 1984 y 1986, en el municipio de San Agustín Loxicha la comunidad logró imponer la realización de distintas obras comunitarias. A pesar de los enfrentamientos, el presidente municipal Alberto Antonio Antonio y sus comuneros, por medio de tequio, llevaron a cabo la reconstrucción de su mercado y de su palacio municipal.
1996, principios de la gran represión
El Estado mexicano no permite la profundización de la organización y de la resistencia de las comunidades loxicha. Utilizó el nacimiento de un grupo armado en la región, el Ejército Popular Revolucionario (EPR), como pretexto para justificar la represión contra los indígenas de la Sierra Sur.
El 28 de agosto de 1996, en la Crucecita, Huatulco, a raíz de un enfrentamiento entre el EPR y diferentes cuerpos de seguridad con un saldo de 16 muertos, el gobierno estatal, encabezado por Diódoro Carrasco Altamirano, impuso la idea de que las autoridades municipales de San Agustín pertenecían al grupo armado y que la población de las agencias de la región era base de apoyo. Este argumento, ampliamente difundido en los medios de comunicación, permitió justificar la represión. Esta dinámica fue acompañada por el gobierno federal, bajo la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León, que ordenó una movilización del ejército con ayuda de policías federales, estatales y municipales en los estados con presencia del EPR2 [3].
Se multiplicaron las amenazas, secuestros, desapariciones forzadas, la tortura sistemática y las ejecuciones extrajudiciales. También fueron detenidas más de 150 personas. La mayoría de ellas fueron liberadas, pero aún siguen presas siete. Encarcelados desde hace más de 16 años, el ex-alcalde de San Agustín Loxicha, Agustín Luna Valencia, el ex-síndico Fortino Enríquez Hernández, Eleuterio Hernández García, Abraham García Ramírez, Álvaro Sebastián Ramírez, Zacarías Pascual García López y Justino Hernández José, padecen violaciones sistemáticas a su derechos humanos, políticos y jurídicos.
La represión de 1996 también trajo consigo la militarización y paramilitarización  de la zona, que no ha terminado. Desde entonces las comunidades que conforman esta región viven un cerco militar, paramilitar, económico y social. En 1997 se construyó en Miahuatlán de Porfirio Díaz la XLIV Zona Militar, que cuenta con unidad habitacional, campo de entrenamiento y pista de aterrizaje, y tiene influencia en 175 municipios de la Costa, los Valles Centrales, la Sierra Sur y parte de la Mixteca.
Fue inaugurado hace poco el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) n°13 en Mengolí de Morelos, Miahuatlán de Porfirio Díaz, uno de los “centros de exterminio” que son parte de la Iniciativa Mérida [4], impulsada en el país con el “apoyo” de la inteligencia estadounidense. Ahí fueron trasladados recientemente los siete presos loxicha, antes de ser llevados hacia otro CEFERESO en Huimanguillo, Tabasco, en el cual siguen encarcelados.
Se multiplicaron los retenes y los patrullajes como manera de controlar a la población y sus movimientos. El ejército ocupó varias comunidades de la región y estableció bases de operaciones mixtas en distintos municipios, de las cuales permanecen dos ahora. Su presencia es bastante discutida por los habitantes de la zona. El regidor de educación del Municipio de San Agustín afirma que “no hay necesidad de ellos”. Esto no significa que no haya violencia en la región. “El gobierno pone sus bases. ¿Para qué? Para ellos, y que de esta manera se calme la comunidad. Pero la comunidad hasta ahorita no está tranquila”,  precisa en entrevista el padre Fidel Zurita García, párroco del municipio de San Agustín Loxicha, quien sentencia: “a pesar de que su presencia, sucedieron asesinatos”.

Ante la pobreza, apoyo verdadero o estrategia de contrainsurgencia
Las difíciles condiciones de vida de los indígenas de la región loxicha se agravaron. La presencia de fuerzas militares y policíacas en la región, así como la represión ejercida contra los habitantes de la zona, alteraron la vida cotidiana de las comunidades. Según la Secretaria de Desarrollo Social y Humano del Estado de Oaxaca3 [5], el 89.7 por ciento de la población de la Sierra Sur vive en situación de pobreza, el 60 por ciento de los cuales se encuentran en situación de extrema pobreza. El padre García afirma que “el sueldo en el campo es de 70 u 80 pesos diarios. Incluso cuando los que tienen la posibilidad de contratar gente para sus terrenos y ven la necesidad que la gente tiene, les ofrecen 50 pesos. Es bajísimo”. En la región, la mayor parte de las familias tiene alrededor de 6 o 7 hijos.
Paradójicamente, los eventos de 1996 también condujeron a una mayor implicación del gobierno en la región. A lo largo de los últimos años, aparecieron centros de salud en la mayoría de los municipios, se amplió el acceso de las comunidades a la electricidad y se construyeron unas carreteras. Surgieron unas preguntas: ¿son apoyos verdaderos los que han sido dirigidos a la región loxicha en los últimos años, o son acciones superficiales que toman un papel de contención social?
El padre García declara que “lo que pasó en 1996 trajo un beneficio grande a este municipio porque los recursos empezaron a fluir”. No obstante, no es el pueblo el que más aprovechó de este cambio. “¿Que mejoró la calidad de vida? No, casi no”, sigue el párroco. “A lo mejor el gobierno destina recursos, pero este dinero pasa por distintos lugares, quienes van diciendo por donde va, por donde sí, por donde no, y por allí se queda. El manejo de los recursos es muy discutido, y yo creo que esto es lo que quieren, que los recursos no lleguen realmente donde tienen que llegar”.
En la comunidad de Loma Bonita, ubicada a unos 30 minutos de San Agustín en camioneta, se encuentra un hospital. Grande y moderno, su construcción empezó hace unos ocho años, con una inversión de aproximadamente 80 millones de pesos de acuerdo con las autoridades. A pesar de que los trabajos de construcción ya están terminados, aún no funciona. “El hospital lleva ocho años de iniciado, ya está un cien por ciento terminado, pero faltan medicamentos, personal, mobiliario”, explica Miguel Almaraz Ramírez, suplente del presidente municipal de San Agustín.
Llegaron también a las comunidades programas estatales tales como Oportunidades, Procampo, Progresa o Procede, o la oferta de becas, créditos, y promesas de empleo. Sus efectos respeto a un supuesto mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes son muy pocos. El propio gobierno de Oaxaca lo reconoce, cuando, hablando del programa Oportunidades, afirma en su informe que “estas medidas no cambian las causas estructurales de esta condición, pues sus alcances son de corto plazo y no brindan a las familias una verdadera solución para salir de la pobreza por sus propios medios”.4 [6]
El papel de las vías de comunicación también es interesante: después de 1996, fue construida una carretera pavimentada hacia la cabecera municipal de San Agustín Loxicha, la cual sigue su camino cruzando la región hacia el sur. Esta otra porción todavía es de terracería. Para todas las comunidades que no son cruzadas por estas vías, la única forma de moverse sigue siendo caminar por sus veredas chiquitas. Al mirar un poco más la situación, se descubre rápidamente que aun los que tienen acceso a las carreteras caminan. Una primera razón es económica: pocos son los que tienen un carro propio, y el precio del transporte en camioneta no es accesible para muchas familias.
Uno de los hijos del preso Abraham García Ramírez cuenta que para viajar de San Agustín Loxicha hacia la comunidad de su padre, le cobran 25 pesos (vale la pena acordarse del salario promedio en la región). Carmen, una de las hermanas mayores del preso Álvaro Sebastián, tiene otros argumentos. Con su vestido de flores, su sonrisa y sus 71 años, relata que ella siempre se mueve caminando hacia el pueblo: dos horas de ida y dos de vuelta. ¿Por qué? Ella no está acostumbrada a los carros y camiones, les tiene miedo y prefiere seguir a pie. Si una gran parte de la población de Loxicha no usa las carreteras construidas por el gobierno, ¿de qué sirven sino para “tapar el ojo al macho”, y para facilitar el acceso de las mismas autoridades políticas y militares en la región?
Hacia la criminalización de la pobreza y de la lucha social
Todos estos elementos son acompañados por una fuerte propaganda por parte del Estado mexicano y de los medios de comunicación. El caso de los siete hombres que siguen presos es llamativo. A lo largo de los años, sufrieron una fuerte estigmatización que los convirtió, de siete zapotecos loxicha, en siete “terroristas” que representan “un peligro mayor para la sociedad”. Con el uso de la represión y del estigma que les atribuyeron, las autoridades lograron imponer el miedo, dividir y frenar la construcción de movimientos de solidaridad.
Don Leonardo, padre de Justino, acusa que hasta hoy “la comunidad hizo oído sordo” porque “tiene miedo a la represión y a la desaparición”. “Pero tampoco les podemos echar la culpa”, precisa. Lo mismo sucede con la movilización de los pueblos para el mejoramiento de sus condiciones de vida. El padre de San Agustín declara: “Sí, hay descontento. Si tú platicas con la gente y ve que eres una persona de confianza, te habla. Sino mejor se calla, porque es peligroso hablar. De hecho, el mismo silencio de la gente te dice mucho”.
Ante esta situación, las comunidades de la región viven procesos de debilitamiento de su organización y de su tejido social. En una entrevista, el suplente del presidente municipal de San Agustín Loxicha afirma por ejemplo que “el tequio, ahorita (se hace) muy poco”. Señala que en la cabecera casi ya no se usa esta forma de organización ancestral de los pueblos indígenas. En las comunidades todavía se da, pero de manera coyuntural, “en los caminos, para liberar el paso”.  Al mismo tiempo, se multiplicaron los casos de migración y desplazamiento: para el padre García, la alternativa que domina entre los habitantes de la región es irse hacia la ciudad de Oaxaca, la costa o el norte.
Es difícil alejar la situación que se vive en la región Loxicha de las estrategias globales que adoptó el Estado mexicano en términos de control social y, en paralelo, de liberalización económica, desde hace décadas, pero sobre todo desde 1994 con la firma del Tratado de Libre Comercio y el surgimiento del EZLN en Chiapas. Desde esta fecha, las políticas gubernamentales se orientaron, junto con la promoción de leyes y programas neoliberales, hacia la persecución de líderes sociales, la desarticulación de organizaciones civiles, campesinas, indígenas, magisteriales, sindicales y todas aquellas que se oponen a la degradación del Estado de derecho y de sus condiciones de vida.
En el contexto chiapaneco, la estrategia fue llamada “Guerra Integral de Desgaste”, la “guerra integral” definida como aquella que “usa elementos militares, políticos, económicos, psicológicos, propagandísticos, sociales y culturales, y busca afectar todos los ámbitos de la vida”. Se completa con la noción de “desgaste”, lo cual tiene como objetivo a largo plazo “cansar a la población civil, base de apoyo, para que deje su lucha”5 [7]. Por mucho, este concepto aparece muy conveniente para analizar también a la situación que se vive en la región loxicha, como en muchas otras partes del país.
Respeto a los presos, la dinámica que desde hace más de 16 años trabaja para deslegitimar, aislar y callarlos se profundiza hoy en día. Con su traslado hacia el CEFERESO seis de Huimanguillo, Tabasco, el Estado da un golpe más a estos siete hombres y sus familiares, haciendo aún más difícil la comunicación entre ellos, pero también hacia fuera. Como lo declara el padre de San Agustín, “(en la región) hay muy poca información. Hace falta que la gente esté informada. Cuando la gente está desinformada, es cuando tiene miedo de hablar, cuando no se exige el respeto de sus derechos”. Es justamente esta falta de comunicación y el silencio que se les quiere imponer lo que rechazan actualmente l@s familiares y solidari@s de los presos zapotecos, organizándose para que salga la información, que se escuche su descontento. Por su lado, el padre García también lleva algo de esperanza cuando, hablando de los habitantes de la región, afirma: “esto es lo que preocupa más ahorita, que nuestros pueblos estén así callados. Pero desde este silencio, son solidarios también”. De ahí, los familiares, amigas y solidarios de los siete indígenas siguen actuando y gritando para que sea reconocida la injusticia que están viviendo sus presos desde hace más de 16 años, revindicando la libertad inmediata e incondicional que se les debe.

1 [8]   Secretaria de Desarrollo Social y Humano del Estado de Oaxaca, Programa de Desarrollo de la “Microrregión 5, Zapoteca – Sierra Sur” , síntesis ejecutiva 2011-2016, p. 12
2 [9]               Salvador Corro, “Operativos militares en casi todo el país: retenes, vuelos de reconocimiento y patrullajes para aplicar ‘toda la fuerza del Estado’ al EPR”, en Proceso, No. 1036, 8 de septiembre de 1996, p.7.
3 [10]     Secretaria de Desarrollo Social y Humano del Estado de Oaxaca, Programa de Desarrollo de la “Microrregión 5, Zapoteca – Sierra Sur” , síntesis ejecutiva 2011-2016, p. 22
4 [11]     Idem.
5 [12]            Guerra de baja intensidad o guerra integral de desgaste, folleto de la Red de Defensores Comunitarios, San Cristóbal de las Casas, 2003

Publicado el 22 de julio de 2013.

Article printed from Desinformémonos: http://desinformemonos.org
URL to article: http://desinformemonos.org/2013/07/la-region-loxicha-entre-la-violencia-y-resistencia/

Invitación a Conferencia de Prensa: A un año de la represión por la defensa de La Glorieta de las Quinceañeras, las autoridades han abandonado las investigaciones

Invitación a Conferencia de Prensa: A un año de la represión por la defensa de La Glorieta de las Quinceañeras, las autoridades han abandonado las investigaciones


Atención: Jefatura de Información, reporteras y reporteros de la fuente de, OSC, Derechos Humanos y corresponsales
Invitación a Conferencia de Prensa:
Opositores a la Supervía denuncian que a un año de la represión por la defensa de La Glorieta de las Quinceañeras, las autoridades han abandonado las investigaciones
  • No se olvida el abuso de poder en la construcción de la Supervía
  • Activistas denunciarán a las autoridades por haber abandonado la investigación, por los hechos ocurridos en la defensa del parque público “La Glorieta de las Quinceañeras”, sucedida el 29 de agosto 2012
  • Se dará a conocer una actualización de las ilegalidades y el daño al medio ambiente por la construcción de la Supervia, poniente. ¿Es el FOBAPROA del DF? ¿Con nuestros impuestos rescataremos a las empresas COPRI y OHL-Mx?
Participan:
  •  Luis Zambrano González, Investigador de la UNAM
  • Mónica Tapia, Activista Ciudadana en Temas Urbano-Ambientales
Convocan: 
  • Activistas en contra de la Supervía
La cita: Lunes 29 de Julio de 2013 a las 12:00 horas, en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), ubicado en Medellín No. 33, Col. Roma, entre las calles de Puebla y Sinaloa a una cuadra del monumento a las Cibeles.
Para mayores informes comunicarse con Francisco Barrón Trejo a Cencos a los tels. 55336475 / 76, ext. 104

FORO: TRIBUNAL PERMANENTE DE LOS PUEBLOS: BALANCE A LA MITAD DEL CAMINO

               Foro “México después del 2 de julio y el mundo actual”
Organizado por Casa Lamm y La Jornada


TRIBUNAL PERMANENTE DE LOS PUEBLOS: BALANCE A LA MITAD DEL CAMINO
Conferencia: 

TRIBUNAL PERMANENTE DE LOS PUEBLOS: BALANCE A LA MITAD DEL CAMINO
 
Panelistas: 

Panelistas:  Panelistas: por confirmar.

 
Entrada Libre
 
Casa Lamm
Fecha: 29-julio-2013
Hora: 19:00 hrs.
Salón Tarkovsky
 
Álvaro Obregón 99, Colonia Roma. Tel. 55253938 Conmutador 55144899. D.R. 2010 - Centro de Cultura Casa Lamm.