miércoles, 14 de octubre de 2009

POSTURA SOBRE GOLPE A SME

RUMBO PROLETARIO

1. El asalto a las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro es una acción estratégica de la mafia neoliberal. El intento por destruir al SME es otro golpe a la resistencia popular que en el 2012 puede desplazar a la mafia en el poder. El grupo dominante también busca consolidar su enriquecimiento desde el poder político, montándose en la “modernización” de la producción de energía eléctrica, con lo cual los amos de México (como el millonario Claudio X. González y sus socios menores) garantizan presencia hegemónica en los grandes negocios del futuro inmediato.

2. Con la eliminación del SME no sólo se destruye al principal bastión de la incipiente resistencia obrero-sindical sino que se asesta un duro golpe al movimiento de oposición política al neoliberalismo, o sea, a la resistencia ciudadana lopezobradorista, que más peligro inmediato representa para el poder oligárquico; se elimina a una fuerte barrera al fraude electoral que ya desde ahora se prepara en el 2012. El golpe al SME se inscribe en la ruta político-militar del neoliberalismo para garantizar continuidad en el poder político pues bien saben que la vida material de la población es favorable para un crecimiento de las condiciones subjetivas de su derrota en los próximos comicios presidenciales. La mafia impuso a Felipe Calderón mediante un golpe de Estado y a través de puntuales golpes de Estado labra la continuidad de su dictadura política, económica y militar.

3. Al eliminar a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, la mafiade multimillonarios (transnacionales y, al mismo tiempo, entreguistas al Imperio) acrecienta su Poder político y económico, anula un elemento más de soberanía nacional, colocando a la producción de energía eléctrica bajo su mando directo, el cual implica al capital extranjero. La eliminación de esta institución estatal es un paso más hacia el dominio ilimitado e incompartible de los multimillonarios; la dictadura de los amos de Méxicotoma forma plena.

4. Bajo estas consideraciones, es necesario hacer todos los esfuerzos posibles para detener la mano golpista de la mafianeoliberal. De inmediato, todos debemos poner en juego nuestras fuerzas (así sean escasas) para apoyar al SME, para detener la mano golpista del Estado neoliberal, del PRI y del PAN, de Calderón y sus fuerzas represivas. No escatimar el mínimo esfuerzo, haciendo evidente la disposición a sostener las propuestas y la agenda de resistencia que marque el propio SME.

5. Pero no podemos circunscribirnos a una respuesta táctica y coyuntural. Esta lucha, por lo demás, no pertenece al SME; le trasciende aunque los camaradas aparecen como las víctimas inmediatas, como ayer lo fueron los mineros, los prospectos a jubilarse, las más diversas minorías de explotados y oprimidos. A una acción estratégica de la mafia hay que responder con acciones de gran trascendencia, con medidas de tipo diferente;ha llegado la hora de cambiar la forma de cambiar, y no desdeñar que para un amplio abanico de pueblo en resistencia el golpe al SME viene asociado con la gran confrontación, con la batalla por la conducción política del gobierno y la Presidencia de la República, y que mucha resistencia tiene y tendrá su mira puesta, como estrella guía, en la pelea de las próximas elecciones presidenciales. Esto no puede imponerse ni descartarse.Poner por delante y de inmediato los consabidos mítines y las trilladas manifestaciones es, cuando menos, emprender medidas desgastadas, ineficientes. Lo primero esorganizar un núcleo central de dirección y coordinación de la resistencia. Este Centro Coordinador no puede limitarse al SME ni a las fuerzas de los Diálogos Nacionales; debe constituirse de la más amplia presencia de todas las resistencias, la gran mayoría de las cuales, por razones diversas, no han tomado parte de las iniciativas de acción nacional. Este Centrodebe conformarse en una gran asamblea de las diversas y variadas resistencias populares; el SME debe convocar y organizar esta asamblea. Este Centro debe recoger las propuestas de mayor calado y formular una agenda de derrota del golpe calderonista y una ruta de acciones combativas sincronizadas, simultáneas, unitarias y nacionales; no acciones aisladas ni actos efectistas pero inocuos. Es necesario que convoquemos (en primer lugar el SME, Andrés Manuel López Obrador y todas las direcciones de las múltiples y variadas resistencias al neoliberalismo), organicemos y llevemos a cabo una gran jornada única y nacional de agitación contra el golpe calderonista, de acciones que (dentro de la llamada resistencia civil pacífica) realmente atenten contra el golpe y forjen fuerzas que puedan avanzar hacia la derrota del gobierno de Calderón, no olvidando incluso el simbolismo del 2010 el cual puede ayudar al fortalecimiento de una subjetividad y una disposición a la deposición de Felipe Calderón.

6. Nada de acciones desesperadas; más nos vale planear bien, a fondo, con solidez, lo que nos proponemos hacer. La respuesta “inmediata” no es sinónimo de “pa´pronto y como sea”. Nada de acciones aisladas. Los millones de ciudadanas y ciudadanos que vemos con coraje el golpe al SME y a Luz y Fuerza del Centro, podemos convertirnos en miles de pequeñas brigadas que cubran la geografía nacional llevando a todos los rincones nuestra decisión de impedir la represalia y avanzar en la construcción de fuerzas que sean capaces de derrotar a la mafia y sus apoyadores. Nada de acciones excluyentes de quienes ya se han acostumbrado a “llevar la batuta” en las convocatorias y proposiciones. Es tiempo ya de que se conforme una coordinación central del complejo y rico abanico de fuerzas en resistencia y lucha.

México, D. F., a 11 de octubre de 2009.

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