Hoy esta red en prácticamente toda la república está ya concesionada y transferida a manos privadas por la Comisión Federal de Electricidad.
Hacia finales del sexenio de Fox, entre el 17 y 23 de agosto de 2005, y bajo la sociedad de dos ex secretarios de Energía –Fernando Canales Clariond, y Ernesto Martens, como socios de la empresa española WL Comunicaciones-, se firmó un acuerdo para que dicha empresa usara la red de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro –postes y ductos subterráneos- a fin de tender el cableado de fibra óptica en la capital del país y sus alrededores.
Pero no se previó que el contrato colectivo de Trabajo firmado con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME)daba a este el derecho de reclamar para si una concesión espejo con todas las prerrogativas del contrato firmado con WL Comunicaciones. Es decir: el SME tendría derecho a usar esa misma red, y dar el mismo servicio de “triple play” que daría WL Comunicaciones.
Es obvio que Calderón transferirá los activos y operaciones de la LyFC a la CFE, y con ello unificará el contrato que hará uso privado de la infraestructura eléctrica en todo el paíspara el usufructo del “triple play”.
Tras el decreto de extinción de la LyFC no hay más explicación que el jugoso negocio privado de paraestatales públicas, para entregársela a un grupo de mafiosos.
LA TELEVISIÓN MIENTE, EL ESPURIO CALDERÓN MIENTE, DETRÁS DE LA DESAPARICIÓN DE LyFC está la privatización inconstitucional de la energía eléctica.
La energía eléctrica es estratégicamente un recurso que no puede estar en manos privadas.
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