Integrantes del SME dieron inicio a la asamblea estudiantil metropolitana. Después de proporcionar información sobre las actividades del SME, y recomendar puntos generales de discusión, se abrió una serie de participaciones de representantes de las asambleas de diversas escuelas de nivel superior y medio superior de distintos estados de la república; así mismo, participaron representantes de organizaciones políticas y algunas participaciones a título personal.
La ronda de información resultó desgastante para muchos participantes; sin embargo, después de algunas mociones, se pudo llevar a cabo esta primera fase de la asamblea, en donde se evidenciaron líneas generales como el apoyo al SME, la huelga nacional, y la inevitable relación de la situación laboral con el contexto del sector educativo y, por ende, la necesidad de unificar las luchas en un frente común.
Surgieron algunos cuestionamientos para el SME, como la misma dinámica de la asamblea y la relación que éste mantiene con Alejandro Muñoz. El SME se mostró contundente al decir: “En este sindicato no hablamos de traidores. Ese es el caso de Alejandro Muñoz”.
De manera paralela a la información, se externaron algunas propuestas como las posibilidades alternas en caso de no llegarse a concretar el para o huelga nacional; también se plantearon formas organizativas que podrían ser implementadas en las distintas escuelas, como los CGR’s, entre otros.
La segunda fase, fase de propuestas, logró que se vertieran diversas propuestas concretas. Asambleas masivas en las escuelas, la posibilidad de un paro el 11 de noviembre a un mes de la ilegal toma de las instalaciones de LyFC, mismo día en que se le hace un llamado al SME para que lance la propuesta para una jornada nacional de lucha y una segunda megamarcha en torno a esa fecha; matizando aquí, que esa propuesta de paro en las universidades debería ser consensada en las asambleas y, de no lograrse éste, realizar otras actividades.
Se dijo que la “lucha no necesariamente tiene que ser larga; si hacemos acciones contundentes” es posible lograr los objetivos de esta lucha y derribar el gobierno [sic] de Felipe Calderón. La caída de Felipe Calderón, así como el rechazo al paquete económico y las reformas en general, además de la lucha por el presupuesto educativo y la educación gratuita y de calidad, fueron consignas que se mostraron en casi todas las participaciones.
“Es momento de pasar a la ofensiva”, acotó otro participante. “Renuncia de todos los poderes”, no sólo de Calderón, debe ser la demanda. La huelga nacional debe ser para derrocar al gobierno y establecer una asamblea nacional, en donde existan delegados representativos y rotativos. Señaló que el movimiento actual ha logrado condensar la inconformidad de los últimos cien años, y no puede reducirse a combatir contra lo que ha ocurrido en un mes, remarcando que esta lucha no debe ser sólo por la defensa del SME sino por concretar una nueva forma de gobierno. “Hoy inicia la nueva revolución del siglo XXI”, dijo.
Se esbozaron fechas para el paro nacional, como lo fueron el 4, 12 y el 13 de noviembre, con la intensión de paralizar la Ciudad de México. Algunos otros necesitaron discutir los lineamientos para, una vez concretados los lineamientos, definidas las formas y consensado el procedimiento con diferentes sectores (principalmente el sindical, obrero y trabajadores en general), definir el próximo 5 de noviembre la forma de operativizar la huelga nacional.
Otro participante declaró que “los estudiantes no podemos ir solos” a un paro, ya que no tendría una trascendencia real. Es necesario parar el sector productivo y laboral.
Se propuso la construcción de una organización general, con un programa de lucha conjunto. Al mismo tiempo, se enunció la necesidad de unificar la lucha, y con base en ello llevar la discusión en general a la asamblea nacional convocada por el SME el próximo 5 de noviembre.
La dinámica de la asamblea trajo consigo que la gente comenzara a abandonar antes el recinto. Sin embargo, y a pesar de ello, el auditorio se mantuvo casi lleno, con gente discutiendo todas las posibilidades en los pasillos y en la parte exterior del auditorio, hasta finalizar la asamblea.
Un estudiante recalcó la necesidad de sumar al pueblo sobre sus propias bases de lucha. Se leyó al pleno un pronunciamiento de apoyo por parte del Frente de Mexicanos en el Extranjero. Un participante expresó un saludo del “combativo barrio de Tepito”.
Lograr un consenso resultó difícil, pero se logró acordar que las propuestas serán llevadas a las asambleas que se realizarán en cada una de las escuelas, con el fin de que se discuta con la comunidad estudiantil y llevar una posición por escuela a la Asamblea Nacional de la Resistencia Popular el 5 de noviembre y, con base en lo allí acordado, se realizará el 10 de noviembre una segunda asamblea estudiantil. Una consigna que quedó como acuerdo es “Fuera Calderón del gobierno”.
Cabe señalar que la propuesta de fecha para realizar el paro nacional, por parte del sector estudiantil, es 11, 12 o 13 de noviembre; en la asamblea del 5 de noviembre se discutirá la manera en que se implementará esta acción, acordándolo con los distintos sectores, quienes expondrán sus condiciones para llevarla a cabo.
Lopez Vazquez finalizó la asamblea externando su admiración al movimiento estudiantil, y haciendo un llamado por mantener la unidad por encima de las diferencias políticas; de igual forma, se dijo por parte de los trabajadores del SME que se atenderán los casos de detención que fueron expuestas a lo largo de la asamblea, por parte del jurídico del Sindicato.
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