sábado, 21 de noviembre de 2009

Declaración política Uníos en torno del conflicto del SME

LA DEROGACIÓN DEL DECRETO DE LIQUIDACIÓN DE LA

COMPAÑÍA DE LUZ Y FUERZA DEL CENTRO (CLyFC) NO SERÁ UNA CONCESIÓN, SINO PRODUCTO DE LA LUCHA Y ORGANIZACIÓN DEL PUEBLO, ABAJO Y A LA IZQUIERDA

En todo el mundo los trabajadores de la ciudad y el campo, los de abajo, enfrentamos las políticas de explotación, despojo, desprecio, hambre, despidos, desempleo, trabajo precario, ataques a los sindicatos y contratos colectivos y, desde luego, represión. Millones de trabajadores en México siguen en la miseria (cinco millones más en lo que va del año), mientras la gran burguesía sigue concentrando y acaparando más riqueza.

El Decreto de Liquidación de la CLyFC es parte de la ofensiva neoliberal, global de las grandes transnacionales, y de sus lacayos que conforman la clase política en su conjunto, no se trata de una política casual; forma parte de un proyecto global de agresiones a las conquistas históricas de los trabajadores mexicanos. No hay que olvidar que todo se inició con las reformas constitucionales al artículo 27, que pusieron al campo en el mercado, reformas que no ameritaron ninguna respuesta de los que hoy se ubican y se visten con el traje del nacionalismo, en especial las burocracias sindicales.

Consideramos que mientras el horizonte de la lucha no vaya más allá de los marcos de una economía de mercado, sea en su versión privada o gubernamental, del derecho sacralizado de la propiedad privada, de los gobiernos subordinados a la burguesía nacional y extranjera, la dictadura del capital seguirá adecuando las leyes, las instituciones y las políticas a sus intereses triunfantes, por medio de las recetas neoliberales.

La bandera del neoliberalismo es la reducción del papel del Estado como regulador de la vida económica, dejando así al desnudo la naturaleza auténtica del Estado en la sociedad actual, Estado que en los hechos es una representación política de la clase que domina en la esfera económica (una fracción del gran capital financiero multinacional).

Resumiendo: la globalización no es una política aleatoria, sino un desarrollo económico orgánico del clásico imperialismo. El neoliberalismo es capitalismo sin artificios, reaccionario al cien por cien; que es la explotación sin las “cadenas doradas” del Estado “de bienestar”; que es la recolonización de los países independientes y la restauración del capitalismo donde había comenzado a construirse una sociedad socialista.

Es en este contexto internacional y nacional que se da el golpe fascista en contra de los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas y su Contrato Colectivo de Trabajo. El decreto pone de manifiesto que el Estado, gobierno e instituciones consideran un delito las conquistas que se ubican en el mínimo elemental para reproducirse como especie, en un país donde la sobre explotación es la regla de oro de la producción.

La corrupción y deficiencia en el servicio de la luz fue favorecida y propiciada por la patronal, que no hay que olvidar es el gobierno. Dejaron de invertir para justificar como en Telmex su ineficiencia. Por eso este decreto lo que busca es tanto la disminución de las conquistas de los trabajadores como concluir con la privatización de esto que será un jugoso negocio para el gran capital.

Calderón -fiel servidor de la fracción del gran capital financiero multinacional que podrá ser beneficiada- encabeza la ofensiva: utiliza todo el poder económico, político y militar. Los medios de comunicación, los ministerios públicos, y jueces, etc., se alinean con los de arriba como lo hicieron con los distintos amparos que promovieron trabajadores del ISSSTE, que no lograron derogar la nueva ley del ISSSTE. Ofrecen canonjías, engañan, y calumnian para dividir, para destruir. Habla de corrupción, de privilegios de los trabajadores, y no de la corrupción y privilegios de los encargados de administrar la empresa y de los que se beneficiaron con los contratos recibidos por estos funcionarios corruptos, la cual ha sido utilizada como botín de los diversos políticos que por ahí han pasado. Desgraciadamente no se tuvo la contundencia en el pasado de denunciarlos.

La dirección del SME, partidos como el PRD, PT, y el gobierno local del DF impulsan la política de los amparos frente a los tribunales, la Suprema Corte, etc., animan a los trabajadores a confiar en las mismas instituciones del régimen y en gobiernos que han estado constantemente golpeando a los trabajadores. Instituciones que ofrecen migajas para unos cuantos y no soluciones de fondo, instituciones que han servido para fortalecer la política neoliberal, la desigualdad social en todo México y el mundo y que han actuado impunemente, sin rubor ante graves casos como Chiapas, Atenco, Oaxaca y otros, fallando en favor de personajes como Ulises Ruiz o de Mario Marín, el “gober precioso”. Creemos que no es un problema de personas, o de los colores de los gobiernos, todos han beneficiado al gran capital, solo se pelean por la parte del pastel que les corresponde, véase si no lo que fue el resultado del debate sobre el presupuesto. Todos han reprimido a los que enfrentan al sistema por mejores condiciones de vida, por la defensa de la tierra, la autonomía, por las libertades políticas.

La fuerza de los trabajadores del SME la hemos visto en las calles, en las movilizaciones. Sin embargo creemos, como la historia nos mostró con las huelgas ferrocarrileras o de los médicos de los 50´s, no basta la fuerza de un sector de la clase obrera, para derrotar a la patronal y a su gobierno, o con la movilización parcial en algunos estados, hace falta la fuerza de todos los de abajo, del campo y la ciudad. Es indispensable generar mecanismos de auto organización social que permitan la generación de un plan de lucha nacional. El problema no es únicamente el decreto de liquidación, sino enfrentar una política global en contra de todos los trabajadores. Se requiere, por fin, romper con la política del capital y sus aparatos de control ideológico y social. Hace falta que tomemos en nuestras manos nuestro destino, hace falta incorporar las demandas de todo el pueblo, no solo una de ellas o de un sector por más importante que este sea. Contribuir desde abajo y a la izquierda a la movilización y organización de una gran fuerza política en contra del sistema económico, del régimen político y de sus instituciones, solo así derrotaremos el infame decreto de Calderón.

¡VIVA LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO, ABAJO Y A LA IZQUIERDA!

¡POR UN GOBIERNO, OBRERO, CAMPESINO, INDIO Y POPULAR!

UNIDAD OBRERA Y SOCIALISTA, (¡UníoS!)

Contacto:

Unidad Obrera y Socialista (¡UníoS!)

Dr. Carmona y Valle 32, colonia Doctores, CP-06720

Teléfonos: 55784711 y 55780775

Correo Electrónico: uniosfp@hotmail.com

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