viernes, 6 de julio de 2012

Declaración del PRT sobre las elecciones presidenciales‏


Foto del perfil

¡TODOS A LUCHAR CONTRA LA IMPOSICIÓN DE PEÑA NIETO!

En la confrontación electoral entre el bloque dominante y el apoyo popular a favor de la candidatura presidencial de AMLO se ha dado un abierto enfrentamiento entre el entero sistema político de dominación (que incluye gobiernos que coaccionan el voto, partidos corruptos, televisión, sistema electoral controlado y métodos fraudulentos para ganar elecciones) y un movimiento amplio y organizado en MORENA, al que se sumó preservando su independencia política el entusiasta movimiento estudiantil Yosoy132. Los partidos institucionales autodenominados de “izquierda” brillaron pero por su ausencia.

Pese a la fuerza de un sistema poderoso y conservador, AMLO ganó el voto libre y mayoritario de los mexicanos. Lo que está en cuestión ahora es si se logrará imponer su triunfo contra un sistema político que ahoga la democracia con sus procesos fraudulentos.

En esta confrontación era necesario votar, convocar al voto popular contra el régimen neoliberal del PRI y del PAN apoyando a AMLO. También era necesario cuidar las casillas y evitar el fraude donde se pudiera. Gracias a ello, se ha emprendido una lucha contra un Estado ajeno al pueblo y vuelto contra él, contra el poder corrupto de los gobiernos locales y de los medios de comunicación, contra el conservadurismo cultivado en estos años neoliberales, contra añejos cacicazgos y contra el poder del dinero.

El fraude se fraguó con la complicidad de la cúpula del IFE que permitió que un candidato (Peña Nieto) fuera inflado por las televisoras mientras otro (AMLO) era excluido y atacado de manera constante, permitiendo así la  violación del principio de equidad electoral (artículo 41, II de la Constitución). Los arreglos de PRI y de Televisa para imponer a Peña Nieto como presidente de México, evidenciados por medios nacionales e internacionales, no le merecieron al IFE ni siquiera un comentario.

Además, el grupo que controla al IFE dejó que en el transcurso de la campaña electoral se manejaran mañosamente encuestas para subir artificialmente a uno (Peña Nieto) y bajar a otro (AMLO), violentando procedimientos que el COFIPE establece al respecto. Tampoco se preocupó por investigar la denunciada estructura paralela financiera del PRI (la cuenta bancaria Monex) o sancionar que el PRI rebasara los topes para las campañas electorales, etc.

Como es de conocimiento público, desde la propia cúpula del IFE se produjeron boletas de más y se distribuyeron sin las regulaciones necesarias, llegando a manos de operadores del PRI que empezaron a tacharlas a favor del PRI antes de las elecciones.

En el colmo, el IFE permitió que se presentaran encuestas de salida amañadas el mismo día de las elecciones y proporcionó datos incorrectos en el Programa de Resultados Electorales Rápidos (PREP), puesto que no concuerdan con las sabanas de las casillas, además de que alteró cibernéticamente los resultados electorales que se han difundido hasta ahora (según denuncias de matemáticos expertos en el tema). Permitió, por último, que se declarara vencedor de la contienda electoral al candidato del PRI,  a Peña Nieto, cuando el proceso electoral no ha terminado ni ha sido calificado de manera definitiva.

Dando la espalda a la realidad y a los reclamos de una ciudadanía cada vez más molesta, el IFE se ha negado a valorar los cientos de casos registrados y comprobados de coacción y compra de votos por parte del PRI o los actos de violencia que promovió antes, durante y después de las elecciones, sobre todo en el estado de México.
Sin embargo, la postura de estos altos funcionarios del IFE es explicable: ellos no están ahí para garantizar que se respete el voto popular sino para proteger los intereses de quienes les dieron el cargo: el PRI y el PAN. Están para cuidar al sistema de dominación.

Es claro que el régimen oligárquico está obstinado en imponer a Peña Nieto mediante la consumación de un fraude que se viene perpetrando desde hace años con la complicidad de las televisoras, las partidocracias (PRI, PAN, cúpula chuchista del PRD), el régimen político y los grupos oligárquicos. Pero la pugna sigue: del lado popular crece la indignación y se organizan las movilizaciones contra el intento de imponer a Peña Nieto.

Es cierto que falta la contienda legal: la cuenta total de los votos, hacer el recuento de irregularidades de proceso electoral (entre ellas, la larga campaña televisiva desde que era gobernador del estado de México) e interponer las denuncias correspondientes, comparar las actas del Movimiento Progresista con los datos del IFE para tener certeza de los resultados, exigir limpiar la elección, pasar por el TRIFE, etc. Ya sabemos el camino y tenemos idea de sus posibles resultados.

Sin desdeñar los procedimientos y recursos legales, es necesario también, como lo plantea el propio movimiento Yosoy132, salir a las calles e impugnar el fraude, exigir el respeto al voto popular y empezar a convocar una Convención Nacional que luche contra la imposición de Peña Nieto y contra la continuidad del neoliberalismo.
La imposición no debe pasar, el neoliberalismo debe ser frenado. No estamos dispuestos a más “reformas estructurales” y la venta del país, a seguir viviendo la extrema violencia que padecemos y la militarización que vulnera al Estado de derecho, a la masiva exclusión y la creciente miseria para los trabajadores y el pueblo.
Por eso, llamamos a la más amplia convergencia de las fuerzas sociales, populares y políticas democratizadoras para combatir el intento de imponer a Peña Nieto como presidente de la república, pero también para luchar contra las políticas neoliberales de manera unificada, política y estratégica.

Convocamos a todas estas fuerzas a comprometerse a luchar por todos los medios pacíficos y de resistencia social, legales, para no dejar pasar la imposición de Peña Nieto y del PRI, para luchar unidos contra el régimen y sus políticas neoliberales. Ante la tentativa de imponer a Peña Nieto como presidente de México y dar continuidad a las políticas neoliberales, se requiere una coordinación política, amplia y popular, para una lucha estratégica y constante, para organizar una desobediencia civil nacional contra un régimen que se niega a dejar el poder y pasar a la historia.

De entrada, se debe convocar a todas las fuerzas democratizadoras a manifestarse pacíficamente en las plazas públicas de todas las ciudades del país y empezar a discutir las formas de lucha nacional que nos lleven a cerrarle el paso a la imposición. Para ello requerimos una Convención Nacional contra la imposición de Peña Nieto y contra el neoliberalismo.

¡TODOS CONTRA LA IMPOSICIÓN DE PEÑA NIETO Y CONTRA EL NEOLIBERALISMO!
PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES

No hay comentarios:

Publicar un comentario