jueves, 23 de julio de 2009

Salvemos a la gente

En vez de pensar en cómo rescatar la economía de la gente sin incrementar el costo de la vida, el titular de Hacienda propone desde ahora más impuestos Mario Di Costanzo El Periódico A poco más de un mes para que se envíe el Programa Económico para 2010 a la Cámara de Diputados, ya se considera la posibilidad de incrementar impuestos, reducir gasto social y aumentar el endeudamiento público. En vez de pensar en cómo rescatar la economía de la gente sin incrementar el costo de la vida, el titular de Hacienda propone desde ahora más impuestos. Y vale la pena señalarlo porque si bien es cierto que los ingresos públicos han disminuido por el “catarrito”, el gobierno continúa con grandes deficiencias en el gasto público y en la recaudación de impuestos. De acuerdo con cifras del Informe de Finanzas Públicas al primer trimestre, el llamado gasto corriente representó 77% del gasto realizado; es decir, que de cada peso que el gobierno gastó, 77 centavos fueron para el gasto corriente. Mientras que la recaudación por el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y del engendro llamado IETU mostraron una disminución de casi 10 mil millones de pesos, el pago de sueldos en el gobierno se incrementó en 20 mil 750 millones, o el doble de lo que se perdió en recaudación. Este comportamiento atenta contra “las más elementales prácticas de salud mental”. Si revisamos el destinado al pago de prestaciones que reciben los funcionarios, sólo en el primer trimestre el “sector hacienda” se gastó mil 403 millones de pesos, y dentro de este rubro se encuentran el seguro de separación individualizado y el de gastos médicos mayores, destinados a funcionarios de muy alto nivel. Por si fuera poco, de los 180 mil millones de pesos aprobados en “programas para la superación de la pobreza” (Diconsa, Oportunidades o Alianza para el campo) se han gastado 32 mil 125 millones, cifra que representa sólo 17% del total asignado. Esta cantidad resulta inferior a los 54 mil millones de pesos destinados hace unos meses para el rescate de Cementos Mexicanos (Cemex), empresa que muy probablemente durante el presente año “no pagará impuestos”. Es un hecho que durante los próximos meses Agustín Carstens, “el salvador de las finanzas públicas”, propondrá el establecimiento del IVA a los alimentos y medicinas, pero también lo es que los diputados del Movimiento en Defensa de la Economía Popular y de la Soberanía del País, estaremos ahí, para impedirlo. * Economista

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