Patricia Muñoz Ríos
No vamos a renunciar a esta lucha, dice
Se está conformando una gran movilización social
En un auditorio desbordado de trabajadores y acompañado de casi una treintena de líderes gremiales y sociales, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) celebró ayer su 95 aniversario, en el que su dirigente, Martín Esparza Flores, señaló que la demanda de contratación colectiva es “inamovible”. Sostuvo que no van a detener su lucha hasta recuperar sus empleos, e incluso van a conformar una gran movilización con otros sectores de despedidos de este régimen.
Fue necesario, como en otras ocasiones, poner bocinas a las afueras de la sede del SME, tanto en la calle Antonio Caso como en el acceso de Insurgentes Centro 98, debido al número de trabajadores que asistieron a esta celebración, donde Esparza rindió su informe del último año de gestión. Señaló que este gobierno “no va a poder con 95 años de historia sindical” de los electricistas. Incluso, puntualizó: “el gobierno debe saber que no vamos a renunciar a esta lucha, vamos a levantar un gran movimiento social.
“La intención de fondo de este gobierno es desaparecer esta organización, por ello, la última propuesta del SME es que nos regresen el empleo en forma colectiva”, planteó el dirigente. Dijo que por lo pronto va a demandar el pago de aguinaldo para los que no se han liquidado; también va a convocar a nuevas elecciones en el sindicato, y que así como este sindicato va a hacer públicos los padrones electorales de la organización, también exige que se abran los paquetes de votos de las elecciones presidenciales de 2006.
Flanqueado por dirigentes del Frente Auténtico del Trabajo; de los sindicatos Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, del Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear; de la Alianza de Tranviarios, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco, y muchos más, Esparza planteó que “al SME le toca alzar la voz” frente a las acciones facistas del gobierno, que se ha caracterizado por concentrar más la riqueza en unos cuantos y despojar a los trabajadores hasta de lo más elemental, que es su derecho al trabajo.
Esparza inició su intervención con un amplio reconocimiento a los 15 trabajadores –10 mujeres y cinco hombres– que llevaron a cabo una huelga de hambre durante 17 días. “Que lo escuchen en Los Pinos, en la Secretaría de Gobernación y en la del Trabajo, los agremiados de este sindicato tenemos dignidad y vamos a luchar con todo”, afirmó. Expuso que los trabajadores electricistas son capaces de todo por recuperar su empleo, como las esposas de trabajadores no liquidados de Hidalgo, que conformaron una cooperativa para fabricar ropa mientras sus esposos siguen en la lucha.
“El gobierno federal debe pagar el costo político de sus marranadas, por eso estamos en las calles movilizados, boteando, volanteando”, ya que que no sólo está afectando a los trabajadores electricistas, sino a todo el país, porque está creando inestabilidad económica y social; instrumenta medidas que generan más empobrecimiento, desoye a los trabajadores, abandona sectores como el campesino y manda cada vez a más gente al desempleo.
A esta lucha se van a sumar cientos de trabajadores de otros gremios despedidos, como los de Correos, de la Policía Federal y del magisterio, que ya se preparan con otras organizaciones ante a la amenaza de que habrá un fuerte recorte de plazas, comentó Esparza.
Tras la asamblea, se estrenó en este foro la obra de teatro Mentiroso. Mentiroso, que es una parodia política en la que trabajadores electricistas personifican al presidente Felipe Calderón, así como a los secretarios de Trabajo y de Energía, y al director de la Comisión Federal de Electricidad.
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