viernes, 16 de julio de 2010

CARTA FRATERNAL AL COMPAÑERO CAYETANO CABRERA

¡TOMAREMOS LA ESTAFETA DE TU HUELGA DE HAMBRE!

Estimados compañeros y amigos,
Como ustedes saben, el compañero del SME Cayetano Cabrera, con más de 78 días en huelga de hambre, se encuentra ya en un estado crítico de salud. El insiste, sin embargo, en continuar hasta sus últimas consecuencias a pesar de que otros compañeros con menos días ya se han retirado. Su vida ya está en riesgo y pensamos que no levantará la huelga si, además de pedírselo personas y organizaciones de peso moral, no ve compromiso de las mismas en una nueva perspectiva de lucha, porque además esta es la forma en que el levantamiento mismo tenga una repercusión y no sea interpretado como una retirada sin más. De ahí que, enseguida, les estamos enviando la carta que les proponemos signar con toda urgencia, muy probablemente para ser entregada mañana.

Un abrazo, Héctor de la Cueva

CARTA FRATERNAL AL COMPAÑERO CAYETANO CABRERA

¡TOMAREMOS LA ESTAFETA DE TU HUELGA DE HAMBRE!

COMPROMISO SOLIDARIO CON LA NUEVA ETAPA DE LUCHA DEL SME

Querido compañero Cayetano,

Recibe, ante todo, un cálido abrazo solidario y nuestro reconocimiento a la lucha que encarnas con dignidad ejemplar.

La huelga de hambre que llevas a cabo en el Zócalo de la ciudad de México por ya más de 78 días, poniendo en grave riego tu salud y tu vida, representa el sacrificio extremo al que han tenido que llegar las y los trabajadores electricistas en demanda de la más elemental justicia: el derecho al trabajo que les fue arrebatado violentamente, y el respeto a los derechos humanos, laborales y sindicales garantizados en la Constitución. Tu sacrificio no ha sido en vano; la huelga de hambre ha sacudido conciencias, ha exhibido la arbitrariedad de las autoridades mexicanas y ha conseguido llamar la atención y la solidaridad a la lucha del SME en México y el mundo.

El escandaloso fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con el que avala la desaparición de una empresa pública, inoperante sólo para los grandes intereses económicos; que respalda un decreto presidencial claramente violatorio de una Constitución que la Corte está supuestamente encargada de defender; que alienta el despotismo y la violencia con el que se viene conduciendo el gobierno federal, está marcando una nueva etapa en una lucha que seguramente será todavía larga y que no es sólo de los electricistas, sino del pueblo de México, porque al parecer ya no hay institución que se salve de la arbitrariedad e ilegitimidad del poder; todo está por cambiarse.

En esta nueva etapa, aún falta seguir impugnando la ilegalidad del Decreto en instancias internacionales y la conducta de los Ministros pero, a pesar de ello y sobre todo, sigue abierta y se coloca en el centro la batalla por el reconocimiento pleno de los derechos laborales y sindicales que todavía están por dirimirse en la Junta Federal, en Tribunales e incluso de nuevo en la propia Corte, en un proceso que todavía será largo. Igualmente, está en juego la defensa de la representación sindical legítima que los trabajadores se han dado contra la intervención autoritaria e ilegal del gobierno.

Nadie puede hacerse ilusiones después de lo que hemos visto. Pero, por lo mismo, entendemos que el Sindicato Mexicano de Electricistas ha resuelto entrar también en una nueva fase y una nueva estrategia de lucha. Ésta coincidirá seguramente con una nueva etapa de los movimientos sociales en este año de los centenarios, porque la necesidad apremiante de luchar contra la violencia, la militarización, el desempleo, los recortes de los derechos sociales, la miseria, el despotismo y la antidemocracia es de todo el pueblo de México.

Es por eso, entrañable compañero Cayetano, que con esta carta y con todo respeto y aprecio a tu conciencia y a tu voluntad, queremos pedirte suspendas tu huelga de hambre para no poner más en riesgo tu vida a causa del mal gobierno y dedicarla ahora al servicio de esta nueva etapa de la lucha, también digna. La lucha electricista y del pueblo de México necesita compañeros de tanto valor como el tuyo.

No te los estamos pidiendo sólo porque nos preocupa y nos duele el punto al que está llegando tu sacrificio. Al pedírtelo, las organizaciones y personas que signamos esta carta estamos haciendo el compromiso de no dejar impunes las arbitrariedades cometidas contra ustedes, a tomar la estafeta de la lucha abanderada por la huelga de hambre por el derecho al trabajo digno, a acompañarlos en las nuevas acciones que emprendan, a rodearlas de solidaridad, a participar en esta nueva etapa de la lucha.

Cualquiera que sea tu decisión, compañero Cayetano, estaremos contigo hasta el final. Recibe el abrazo solidario de todas y todos nosotros.

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