miércoles, 16 de diciembre de 2009

Asesinados, ocho comuneros de Ostula a raíz de la recuperación de sus tierras

RAÚL TORRES

Responsabilizan al gobierno federal de los hechos violentos

La Comisión por la Defensa de los Bienes Comunales de la comunidad indígena de Santa María Ostula, en la Costa de Michoacán, denunció ocho ejecucionesde comuneros en la región luego de que el 29 de junio recuperaran parte de sus tierras, invadidas por pequeños propietarios del poblado La Placita.

Para la comunidad, el gobierno federal ha tenido responsabilidad en estos hechos violentos, ya que no ha realizado las acciones necesarias para solucionar el conflicto de tierras a pesar de que el 17 de julio pasado la Secretaría de la Reforma Agraria indicó que tomaría cartas en el asunto; ante esto, las autoridades de Ostula han decidido enviar una comisión a la ciudad de México para entrevistarse con autoridades federales.

“Que representantes del gobierno federal nos digan si está dispuesto a crear inmediatamente mecanismos que garanticen en forma definitiva la tenencia de las tierras de Xayakalan (poblado creado en el territorio recuperado) a favor de nuestra comunidad o que nos diga si es cierto, como lo señalan muchas personas y medios de comunicación, que está protegiendo los intereses neoliberales de narcotraficantes, empresarios y políticos que pretenden quedarse con nuestras tierras para hacer un desarrollo turístico, un puerto y una supercarretera. De este modo, nuestra comunidad sabrá cómo y de qué manera organizarse”, indica el comunicado donde se da cuenta de la situación.

Los asesinatos de los ocho comuneros de Ostula y El Coire, ocurridos a partir del 18 de agosto, no han comenzado siquiera a investigarse, asegura la Comisión, que además revela “que los medios de comunicación locales ocultan la existencia impune de poderosos cárteles mafiosos en la zona y señalan falsamente que nuestra lucha comunal es la causa de estos asesinatos y de otros desmanes con el fin de facilitar la persecución y represión hacia nuestro movimiento”.

La comunidad de Ostula sostiene que en las últimas semanas el Ejército Mexicano y la Procuraduría General de la República (PGR) han ocupado casi todas las encargaturas de las tres comunidades nahuas de la región (Ostula, Coire y Pómaro), “allanando (la PGR) casas con el pretexto de buscar armas”.

En la región no sólo se sufre el hostigamiento de las fuerzas federales, sino que se tiene un reporte de que el pasado 31 de octubre un grupo de cinco personas fuertemente armadas entró en dos cuatrimotos al predio de Xayakalan con el fin de atacar a los habitantes; la policía comunal logró repeler la agresión, mas no pudo detener a los delincuentes.

“Reiteramos que nuestra lucha es y seguirá siendo civil y constitucional y que nuestras exigencias hasta el día de hoy son las siguientes: respeto a la posesión que nuestra comunidad guarda sobre las tierras que recuperó el pasado 29 de junio en el paraje conocido como Xayakalan; creación de mecanismos por parte de los gobiernos del estado y federal que garanticen en forma definitiva la tenencia de dichas tierras a favor de nuestra comunidad; el reconocimiento del nuevo asentamiento humano que hemos establecido en las tierras recuperadas; la creación de un plan de seguridad que inhiba nuevos ataques por parte sicarios o grupos paramilitares contratados o protegidos por supuestos pequeños propietarios de La Placita, municipio de Aquila, Michoacán”.

Además de lo anterior, las comunidades de Santa María Ostula, El Coire y Pómaro buscan que se les otorguen garantías por parte de los gobiernos federal y del estado de Michoacán para el funcionamiento de sus policías comunitarias y su guardia comunal.

“Por último, queremos hacer nuevamente del conocimiento general la cuenta bancaria en la que pueden hacer depósitos económicos quienes deseen solidarizarse con nuestra lucha: cuenta Perfiles Banamex, a nombre de Víctor Selestino Grageda, tesorero de la comunidad; cuenta número 7989603, clave 002497044779896031, sucursal Lázaro Cárdenas número 447”.

tomado de La Jornada Michoacàn

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