l presidente Obama vendrá a Guadalajara los días 9 y 10 de agosto. (doctor Córdova: si anda pululando un nuevo virus, no oculte otra vez la información, alértelo). Sería conveniente aprovechar su visita para preguntarle acerca del impuesto sobre la riqueza propuesto por su Partido Demócrata en la Cámara de Representantes. Según lo publicado hasta hoy, consiste en aplicar un gravamen progresivo a los ricos, los que ganan de 350 mil dólares al año para arriba. Los que más ganen, pagarán más. La línea de la pobreza está trazada debajo de los 24 mil dólares. El gobierno espera recaudar alrededor de 540 mil millones de dólares en los próximos 10 años, se utilizarán para financiar la reforma del sistema de salud, que dará médico, hospitalización, exámenes y medicinas a todos los americanos, aunque padezcan enfermedades pre-existentes. En México los contribuyentes que tienen ingresos superiores a 250 mil pesos al mes podrían pagar más. El gravamen debería ser progresivo para que aporten más los políticos super millonarios como don Gamboane, Vicente Fox, don Gaviotano, Fernández de Ceballos, don Beltrone, don Carleone y sus socios empresariales. Ahí tienen el caso de Fox: construye un hotel majestuoso junto a su centro de ciencias ocultas. ¿Quén pompó? ¿Por qué no aplicarle un mayor gravamen?
Haciendo más pobres a los pobres
El gobierno mexicano –en sus múltiples estructuras– no podrá seguir funcionando sin subir los impuestos. La cuestión es a quién afectará: ¿a los pobres y clases medias, o a los ricos? Si hubiera una pizca de ética en la clase política, la pregunta no tendría razón de ser. La miseria alcanzaba a 14.4 millones de personas en 2006 y ahora alcanza a 19.4 millones; 2006, supongo que nadie lo ha olvidado, fue el año de la elección presidencial. O sea que el presidente del empleo ha sumido a 5 millones más en la miseria, según el reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). La orden del telesaurio (sector financiero extranjero y nacional, con sus televisoras aliadas) ya fue dictada por conducto de Claudio X. González, consiste en subir el precio de los alimentos y las medicinas mediante el IVA. El segmento de la población que gasta casi la totalidad de sus magros ingresos precisamente en comida y medicinas, no podría con la carga. La opción es un impuesto a la riqueza. Obviamente, esa idea espanta a los jefes de los grupos legislativos y empresariales, porque son millonarios, no van a actuar contra sus propios intereses. Sus programas sociales –Oportunidades y demás– sólo han servido para hacerlos más ricos y comprar votos.
e@Vox Populi
Asunto: Aviacsa, usuarios protestan
Mi hija Janette, después de pasar sus vacaciones en Tuxtla Gutiérrez conmigo y con el resto de su familia, decidió regresar a la ciudad de México, donde estudia, adquiriendo un boleto de Aviacsa. Ya estando en el aeropuerto y con el equipaje registrado, le comunicaron, y al resto de los viajeros, que los vuelos de Aviacsa estaban suspendidos por orden federal. Un representante de la compañía informó que los pasajes serían rembolsados inmediatamente en las oficinas de la capital del estado. Ese mismo día Janette se presentó a solicitar el rembolso y recibió la mala noticia de que requería tres días de trámite. Volvió en camión a México. Hace unos días llamé y la contadora Lueta Vázquez me dijo que los rembolsos requieren de 25 a 30 días de tramitación. ¿Puedo quejarme en Profeco?
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