jueves, 24 de junio de 2010

Crece solidaridad con los cinco

Por Orlando Guevara Núñez

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Santiago de Cuba, junio 23:- En los últimos días, personalidades de la cultura, como Silvio Rodríguez, de Cuba, y Danny Rivera, de Puerto Rico, han levantado sus voces para demandar la libertad de los cinco cubanos prisioneros en los Estados Unidos por antiterroristas. También Miguel D’ Escoto, en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, ha sumado su voz para denunciar la injusticia violatoria de las leyes y normas judiciales internacionales y del país donde se dictaron las sentencias.
Cada día el reclamo es mayor y se extiende por el mundo, ganando conciencia en gobiernos, organizaciones, grupos solidarios y personalidades. Cada día es más insostenible la arbitrariedad de un gobierno que subordina la justicia a su odio contra la Revolución cubana y se ensaña contra los Cinco, al tiempo que protege a los verdaderos terroristas, como en el caso vergonzoso de Posada Carriles y otros que con entera libertad se pasean por Estados Unidos.

Desde los inicios del proceso ilegal y falseado de forma intencional, el propio jefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI) afirmó que los dirigentes de la Fundación Nacional Cubano-Americana y del llamado Consejo por la Libertad de Cuba eran personas respetables y de absoluta confianza. Alegó, además, que jamás investigarán oficialmente las actividades de aquellos que auspician y financian las acciones terroristas contra Cuba.

Es una vergüenza pública para el gobierno "Campeón de los derechos humanos, de la democracia y la libertad en el mundo" - auto titulación de sobra inmerecida - recurrir a la mentira, al engaño, al fraude y la prostitución de sus propias leyes para dictar castigos que sabe injustos.

El gobierno de los Estados Unidos, el mayor terrorista del mundo, impuso su voluntad de condena, aún cuando está demostrado que los dos cargos principales, conspiración para cometer asesinato y conspiración para cometer espionaje, no tienen fundamento alguno, al extremo de que la Fiscalía así lo reconoció durante el juicio.

Se ha dicho en muchas ocasiones que el pueblo de los Estados Unidos es uno de los más apegados a su sistema judicial. Ahora, poco a poco, activistas, grupos y organizaciones de ese país, están contribuyendo a que la verdad se abra paso contra la mentira y se conozcan las violaciones implícitas en todo el proceso contra los Cinco.

No hay una sola de las sanciones a Gerardo, Ramón, Antonio, René y Fernando, que no tenga como base el fraude judicial.

Los crueles castigos a que han sido sometidos los Cinco en sus respectivas prisiones, violan de forma flagrante las normas internacionales penales y del sistema carcelario de los Estados Unidos. Arbitraria y al extremo inhumana es la negativa reiterada del gobierno de ese país a permitir que Adriana Pérez, esposa de Gerardo, y Olga Salanueva, esposa de René, visiten a sus esposos. La falta de fuerza moral de ese gobierno es evidente en su justificación de esa medida porque "Adriana y Olga significan un peligro para la seguridad de los Estados Unidos" Los cinco cubanos son presos políticos allí detenidos no por delitos cometidos, sino por venganza contra el pueblo de Cuba. El gobierno de los Estados Unidos, al mantenerlos en prisión, está demostrando su doble moral en relación con la lucha antiterrorista. Los antiterroristas, presos; los verdaderos terroristas, libres.

La creciente solidaridad y denuncia en muchas partes del mundo, obligó ya a una revisión de condenas que, pese a su reducción en tres de los cinco casos, siguen siendo injustas.

Lo único justo, ético y moral que puede hacer el gobierno de los Estados Unidos, es darles la inmediata libertad a los cinco héroes cubanos. La solidaridad mundial está creciendo para que así sea.

http://www.sierramaestra.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=8460&Itemid=109

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