México D.F., 11 de diciembre de 2009 (Cencos).- Con la presentación del libro “Desapariciones Forzadas en México” se dieron por concluidos los trabajos de la Comisión de Mediación (Comed) entre el Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR) y el Gobierno Federal.
Aunque la Comed ya había abandonado sus esfuerzos de mediación “en virtud de que el gobierno federal sólo ha tenido voluntad declarativa para enfrentar la desaparición forzada de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez”, es hasta ahora, con la presentación de los documentos generados a lo largo del proceso, que se desintegra formalmente.
Juan de Dios Hernández Monge, abogado, activista y uno de los siete integrantes de la Comed aclaró que “no cumplimos con el objetivo de la comisión, pero esto no significa que haya sido un tiempo perdido, no se trata de un trabajo sin valor porque hemos descrito el sistema con que opera el Estado para mantener impunes estos delitos de lesa humanidad”, refiriéndose a la desaparición forzada de los dos integrantes del PDPR-EPR ocurrida el 25 de mayo de 2007.
En la presentación, realizada en las instalaciones de Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), organización que brindó apoyo logístico y operativo a la Comed, hubo un ambiente de desesperanza e integridad, porque a pesar de que ambos guerrilleros continúan desaparecidos, en el proceso de mediación se logró identificar el modus operandi del Estado mexicano e incluso se trajo a la memoria su forma de actuación durante la Guerra Sucia en la década de 1970.
“En México no hay una legislación que sirva para atacar de fondo el delito de la desaparición forzada”, dijo Juan de Dios. Esto se debe a que al ser considerado este delito como de lesa humanidad, una de sus características es que sólo puede ser cometido por el Estado o por un tercero con apoyo o aquiescencia de éste y en tanto el Estado es el culpable, resulta imposible que el sistema de justicia “acuse a sus propios jefes.” PDPR-EPR El trabajo de la Comed concluyó pero el problema de las desapariciones sigue ahí. Hay más de mil 700 casos sabidos de desaparición y muchos más de los que no se saben.
“El Estado ha fallado y traicionado al pueblo de México en tres ocasiones: la primera fue en 1958 con el caso de Rubén Jaramillo; más adelante, con la traición de Ernesto Zedillo al Ejército Zapatista de Liberación Nacional; y ahora, con las desapariciones forzadas de Edmundo y Gabriel.”
En el libro, se compilan todos los documentos emitidos durante el proceso de mediación por las partes en conflicto y por la Comed misma, desde que ésta se conformó por una petición expresa del PDPR-EPR el 24 de abril de 2008, casi un año después de la desaparición de sus compañeros de lucha y tras atentados de este grupo contra instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) en julio y septiembre de 2007.
También se incluye una cronología de todas las actividades de la Comed, un resumen de la recomendación que la CNDH hizo sobre el caso y una serie de documentos de contexto para entender el desarrollo de la mediación entre la guerrilla y el gobierno federal y, sobretodo, la gravedad que implica el crimen de desaparición forzada del que fueron objeto Edmundo y Gabriel y que es causante de tortura continua y prolongada tanto para las víctimas como para su familia. Este libro, indican Pablo Romo Cedano y Yaiza Ariana Rodríguez, corresponde a la necesidad de crear memoria y es parte de la historia del país.
Originalmente la Comed fue propuesta por el PDPR-EPR (24 de abril de 2008), quienes llamaban a que fuera integrada por Miguel Ángel Granados Chapa, Gilberto López y Rivas, Carlos Montemayor, Samuel Ruiz García y el Frente Nacional Contra la Represión [que a su vez designó a Enrique González Ruiz, Juan de Dios Hernández Monge y Rosario Ibarra de Piedra.] Tras la conformación, los miembros de ésta solicitaron del PDPR-EPR una tregua unilateral, la cual mantienen hasta la fecha, e iniciaron las comunicaciones con el gobierno federal.
A lo largo de su existencia, la Comed recibió la atención del gobierno federal a través de la Secretaría de Gobernación la cual, a pesar de su discurso a favor de la mediación, no dio pasos firmes para encontrar con vida a los integrantes del PDPR-EPR.
El libro presentado, refleja una parte no convencional de la historia mexicana que aún no termina. Aunque “se trata de un libro muy provisional. Quisiéramos añadir en las últimas páginas del mismo un fragmento donde se juzgue a los responsables de las desapariciones forzadas de Edmundo Reyes Anaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez y otro donde ellos aparezcan y tengan voz”, dijo Pablo Romo, de Serapaz.
Centro Nacional de Comunicación Social
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