Es una pena que una organización tan influyente en México sea tan respetada con tan poco mérito. Independientemente de que la creencia dogmática (de esta o cualquier religión) sea irracional y propensa al pensamiento no-crítico, es una pena que una institución y figuras como los sacerdotes incurran en estos crímenes tan comúnmente y quedando impunes protegidos por la propia iglesia con tal de lavar su imagen y no perder su "prestigio". Hay que apoyar esto, empezando por l@s propi@s católic@s, a quienes debería importarles sobre todo mejorar su iglesia. FFM.
YA BASTA AL ENCUBRIMIENTO INSTITUCIONAL QUE PRIVILEGIA LA IMAGEN DE LA IGLESIA CATOLICA Y EL PRESTIGIO DE SUS MINISTROS POR ENCIMA DEL DAÑO Y DE LOS DERECHOS DE LAS VICTIMAS
Exigimos a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en su LXXXIX Asamblea Plenaria,
una resolución contundente acerca de la pederastia en la Iglesia católica
- El abuso sexual no es cualquier crimen: es un crimen que destruye vidas de niñas y niños inocentes. Cuando se comete abusando del poder simbólico que tiene la investidura sacerdotal, además de un daño irreparable a la integridad física y psíquica de los menores afectados “es una violación del alma”, una herida profunda que marca de por vida a las víctimas.
- Los actos de abuso sexual contra niñas y niños inocentes cometidos por clérigos (sacerdotes, obispos o cardenales) o consagrados, son abominables y detestables desde cualquier valoración ética pero, sobre todo, son delitos graves que la autoridad civil debe perseguir y sancionar con penas de cárcel.
- Nos oponemos a que los obispos envíen primero a la Santa Sede los casos de clérigos o consagrados acusados de abuso sexual de menores, para luego recibir la orden de si se procede o no civilmente. Este mecanismo de esperar dictados desde la Santa Sede, es injusto e ilegal, porque privilegia el trato a presuntos delincuentes y determina a discreción de las autoridades eclesiásticas su presunta responsabilidad. De hecho es un mandato de encubrimiento por parte de la Santa Sede a las Iglesias locales y a las Órdenes y Congregaciones religiosas.
- El encubrimiento de este delito criminal por parte de la Iglesia católica como institución es un comportamiento de orden estructural que alcanza a todos los niveles de autoridad en la Iglesia y que debe erradicarse definitivamente de la Institución: desde la anulación de los documentos que se elaboraron al respecto para normar dichos procedimientos hasta las prácticas nefastas que se han extendido a lo largo de todo el mundo.
- Insistimos en que la jerarquía de la Iglesia católica no puede seguir tomando a la ligera este tema. Calificar de chisme las denuncias que llevan más de 50 años tocando puertas que no se han abierto, es una muestra más de la actitud negligente y poco respetuosa de la jerarquía ante la gravedad de este tema. En el Siglo XXI son inaceptables los fueros y la impunidad. Toda institución se debe regir por las leyes civiles y en el caso del abuso sexual, es obligación de las autoridades eclesiásticas colaborar y no obstaculizar el ejercicio de las autoridades civiles para que procedan conforme a derecho.
- El caso paradigmático de Marcial Maciel reúne todos los aspectos sombríos del encubrimiento y complicidad institucionales por parte de obispos, arzobispos cardenales locales y de la Santa Sede y hasta de los mismos papas, quienes por más de 50 años no sólo le toleraron que delinquiera impunemente, sino que lo cubrieron de un halo de santidad y de libertad de acción permitiendo que siguiera destruyendo las vidas de niños y jóvenes, incluso las de sus propios hijos y manipulara a un sin fin de personas y familias creyentes que le entregaron a sus hijas e hijos, dieron fuertes donativos cuyo uso hoy es cuestionable, y creyeron casi a ciegas en la imagen santificada en vida del Fundador.
- Exigimos a los obispos, cardenales y arzobispos que hagan un examen de conciencia profundo sobre su responsabilidad en este drama y a la CEM que analice a fondo lo que ha sucedido y está sucediendo al respecto: que estudie y emita normas dirigidas a evitar la repetición de este crimen atroz y que se pronuncie públicamente con medidas concretas y efectivas para castigar a los responsables, no obstaculizar la acción de las autoridades civiles, colaborar para la localización y entrega de los responsables, informar a las familias afectadas sobre el derecho que tienen de emprender acciones penales contra los responsables y reparar integralmente el daño a las víctimas.
- Algunos pasos se empiezan a dar pero son insuficientes. Si bien el Papa Benedicto XVI envió su carta a la Iglesia de Irlanda, la Legión de Cristo publicó un documento reconociendo, después de tantos años los crímenes de Maciel, y el Cardenal Rivera Carrera se pronunció en el sentido de castigar y entregar a los sacerdotes pederastas a las leyes civiles, SEGUIMOS ESPERANDO mecanismos concretos y efectivos que permitan erradicar esta pandemia del interior de la Iglesia católica.
Una vez más, exigimos justicia para las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes, obispos y cardenales, el reconocimiento institucional de que las víctimas han hablado con la verdad y la reparación integral del daño. Exigimos la erradicación del encubrimiento eclesiástico y la creación de mecanismos que garanticen la no repetición de este crimen abominable.
FIRMANTES:
ORGANIZACIONES
Academia Mexicana de Derechos Humanos; Agencia de Información NotieSe; Cátedra UNESCO de derechos humanos de la UNAM; Católicas por el Derechos a Decidir; Centro de Estudios Ecuménicos; Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos; Centro Mujeres; Centro Mujeres Graciela Hierro; Centro Regional para la Educación y Organización, (CREO); CIMOS; Colectiva Ciudad y Género; Colectivo Alas; Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad; Coordinadora Regional de Mujeres del Sureste (COREMUS); Elige; Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia; DDESER – Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México; Foro de Mujeres y Políticas de Población; Fundación Don Sergio Méndez Arceo; Infancia Común; Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia; Ipas México; La Academia Mexicana de Derechos Humanos; Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana; Marcha Mundial de las Mujeres-Zona Centro; Mujeres para el Diálogo (MpD); Observatorio Eclesial; OMSA; Programa Jóvenes en Acción; Red de Abogadas Feministas en Michoacán; Red de Mujeres de Guerrero; Red de profesores e investigadores de derechos humanos de México; Red Nacional Género y Economía (REDGE); Hermanas del Servicio Social; Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva; UNASSE; SNAP México; Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal
PERSONAS
Aidé García Hernández; Alejandra Lorena De Santiago Guzmán; Antonio Medina; Arelhí Galicia Santamaría; Consuelo Ramírez; Daptnhe Cuevas; Elsa Conde; Flavio Lazos G.; Iraís García Olvera; Irma Saucedo González; Jorge Cerpa; José Guadalupe Sánchez Suárez; María Elena Mireles Cisneros; María Isabel Belausteguigoitia Rius; María Consuelo Mejía; María Luisa Cabral Bowling; Mariana Gómez Álvarez Icaza; Martha Tagle Martínez; Patricia Arendar; Raffaela Schiavon; Rocío Garcia Olmedo; Rosa Lidia González; Sandra Peniche Quintal; Soila Luna Pineda;
Responsable del comunicado: María Consuelo Mejía Piñeros
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