Pichucalco, Chiapas
Viernes 26 de febrero de 2010
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* López Obrador calificó como un pleito entre mafiosos las recientes acusaciones que lanzó Carlos Salinas a Ernesto Zedillo.
* “Sólo que no tuviésemos vergüenza ni principios” se acordarían pactos electorales con los partidos al servicio de la oligarquía, expresa
* Explica que tanto el partido tricolor como el albiazul son lo mismo y representan los intereses de la mafia de la política
Desde el sureste mexicano, Andrés Manuel López Obrador llamó a los dirigentes de los partidos que forman el Frente Amplio Progresista a la unidad y a construir alianzas electorales entre las fuerzas progresistas y de izquierda, en vez de concretar acuerdos cupulares con el PRI y el PAN.
“Sólo que no tuviésemos vergüenza ni principios” se acordarían pactos electorales con los partidos al servicio de la oligarquía y responsables de aprobar el Fobaproa, es decir convertir deudas de particulares en públicas, y de mantener la actual política económica neoliberal, contraria a los intereses nacionales y que tiene en la pobreza y marginación a la mayoría de los mexicanos, dijo en referencia al priismo y panismo.
En una reunión de evaluación con integrantes de 16 comités del Gobierno Legítimo de México de igual número de municipios del estado, explicó que tanto el partido tricolor como el albiazul son lo mismo y representan los intereses de la mafia de la política.
A manera de ejemplo recordó que la derecha panista-priista avaló el año pasado, con el voto de sus legisladores, los aumentos a los impuestos y a los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica, en detrimento de la mermada economía familiar.
Acompañado por diputados federales del PRD, el dirigente del PT en el estado, Neptalí Pérez, y el representante del Gobierno Legítimo en Chiapas, Pío López Obrador, exclamó: “¡Cómo nos vamos con un partido, como el PAN, que nos robó la Presidencia de la República en el 2006!”, con el apoyo del PRI.
En sesión de preguntas y respuestas, ratificó su apoyo a los partidos del FAP, pero aclaró que no hará campaña a favor de los candidatos que sean postulados por el PRD, PT y Convergencia y al mismo tiempo por el PRI y el PAN.
“No tenemos por qué aliarnos con la mafia” del poder, de la política y del dinero y sus dos partidos –el PRI y el PAN—que los utilizan de acuerdo a sus intereses, puntualizó.
“Nada tenemos que hacer con el PAN ni con el PRI”, insistió al subrayar que, en el supuesto de asistir a un acto de campaña de candidatos abanderados por partidos de la derecha y de la izquierda y está flanqueado por dirigentes panistas y priistas, corre el riesgo hasta de perder la cartera.
Para el presidente legítimo de México la única diferencia entre las cúpulas panista y priista es que los primeros son rateros y los segundos son unos ladrones.
En su exposición dejó en claro su militancia al PRD y destacó que el Movimiento por la transformación de México y sus instituciones está integrado por militantes de su partido, el PT y Convergencia, así como por ciudadanos de organizaciones sociales, sindicales y sin filiación partidista.
Para despejar dudas que le plantearon los chiapanecos, manifestó que “no me voy a salir del PRD”, aunque expresó su desacuerdo con sus dirigentes por aliarse electoralmente con los panistas y priistas de arriba.
Antes, en sus diversas intervenciones, los integrantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo exhortaron en diferentes tonos a sus similares de los 118 municipios de Chiapas a “no dar un granito de arena, sino toda nuestra parte” en la organización de ciudadanos para lograr el cambio real en México.
Ante la carestía de la vida, provocada por la escalada de precios en alimentos de primera necesidad, otros demandaron al unísono: “¡Ya no queremos más PAN, porque ya estamos empachados en tan sólo nueve años!”.
Por la tarde, López Obrador se reunió con los miembros de los comités municipales de 13 municipios de la Selva en Ocosingo. En el auditorio de la Secundaria Técnica Número 16 encomendó tres tareas: Ampliar el número de comités en las colonias, barrios, ejidos y unidades habitaciones; inscribir a un mayor número de representantes del Gobierno Legítimo, y distribuir casa por casa el periódico Regeneración.
En entrevista posterior, López Obrador calificó como un pleito entre mafiosos las recientes acusaciones que lanzó Carlos Salinas a Ernesto Zedillo.
Aclaró sin embargo que ambos ex presidentes son responsables de la tragedia nacional, porque en sus respectivos mandatos privatizaron empresas públicas, propiedad de la nación.
Trajo a memoria que durante la gestión zedillista se aprobó el rescate bancario, mientras que Salinas se ha convertido en el coordinador de los integrantes de la mafia del poder.
De acuerdo a su agenda de trabajo, el presidente legítimo de los mexicanos sostendrá reuniones de evaluación con los comités municipales en San Cristóbal de las Casas y Comitán de Domínguez, Chiapas.
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