Si nos tocan a uno, nos tocan a todos, dice la Red Nacional contra las Altas Tarifas de la Luz
En Huazuntlan, Veracruz, el 15 y 16 de agosto de 2009, se reunió la Red Nacional Contra las Altas Tarifas de la Luz (regional Sureste). Se escucharon historias de resistencia y testimonio de la represión. Por la liberad de los presos políticos de Campeche, en solidaridad con San Antonio Ebulá y por el cese a la persecución de miembros de la resistencia contra CFE.
Huazuntlán, municipio indígena en la sierra de Santa Martha, es la sede del encuentro de la Red Nacional de Resistencia contra las Altas Tarifas de la Luz (Regional Sureste). Llegaron representantes de Chiapas, Oaxaca, Campeche, DF y Veracruz: Las Choapas, Minatitlán. Cosoleacaque, Tatahuicapan, Huazuntlán, Agua Dulce, Pajapan entre otros. Durante dos días trabajaron para fortalecer la resistencia y actuar ante las agresiones de los gobernantes, siendo las más graves las detenciones y persecuciones contra integrantes de la red en Candelaria, Campeche, e Ixtepec, Veracruz.
La Red se conformó en julio de 2009 en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, une a los integrantes en una sola lucha contra los abusos de la Comisión Federal de Electricidad. No son decenas, ni siquiera centenas, son miles de afectados en todo el país que se han cansado de mantener parásitos. Van creando formas diferentes de organización y plantean incluso la creación de formas autónomas de energía. En palabras de un miembro de la resistencia: “¿Qué tenemos en común? Somos víctimas de la CFE por los altos costos que lesionan nuestros bolsillos y porque criminalizan nuestro derecho a denunciar que no sean tan abusivos?”
Entre los principios de este movimiento se encuentra la independencia respecto a los partidos políticos porque “sólo dividen a las comunidades.” En Huazuntlán se expresaron posturas diversas pero claras: “Esta resistencia no es para llevar al poder a un político, no creemos que los cambios en este país serán desde arriba, lo haremos nosotros desde abajo”. “Todos los partidos están corruptos y cooperan con el poder”. La democracia participativa es otro de los principios de la Red defendidos en la reunión: “Que no se deje de participar, que no vengan personas de afuera a intentar coordinar, son los afectados como nosotros los que vamos a dar la solución a los problemas, que todos participen: las amas de casa, los niños, los campesinos, los obreros…”
La resistencia contra CFE en algunas comunidades lleva más de una década, en otras apenas inicia, varias de ellas han decidido suspender los pagos hasta que no haya una tarifa justa. “No buscamos vivir de gratis pero no dejaremos que otros vivan a nuestras costillas”. En esta lucha se han encontrado con gobiernos sordos que activan una serie de mecanismos para frenar la organización: Condonan los pagos de unos cuantos para dividir el movimiento, cortan la luz a quienes resisten, fabrican delitos para detener a miembros de la resistencia. Sin embargo las inconformidades no cesan y cada vez es más grande el movimiento. La Resistencia Civil ha hecho de la capacitación técnica, la autogestión y la solidaridad herramientas para enfrentar el poder que los persigue como si fueran delincuentes. Ellos explican que no pagar la luz no es un delito. “Nuestros presos lo están porque el gobierno les inventó delitos.”
Sara, Joaquín, Guadalupe Borja, Guadalupe Lizcano y Elmer presos políticos de Candelaria recluídos en la cárcel de San Francisco Koben, Campeche en una carta enviada a la Reunión Sureste dicen: “El mal gobierno piensa que con encarcelarnos nos va a desanimar y desunir pero se equivocó. Ahora más que nunca sentimos el apoyo de miles de hermanos y hermanas a lo largo de nuestro país y otros países que se han solidarizado a esta gran lucha. Nosotros nos sentimos fortalecidos porque sabemos que estamos haciendo lo correcto por el bien de nuestros pueblos. Ni un paso atrás. La resistencia tiene que seguir y no pararemos hasta obtener la victoria para todos y todas.”
En la reunión sureste de la Red se escucharon historias de injusticias:
“En mi comunidad están violando derechos humanos. A una ancianita que sólo tiene 4 focos en su casa, le querían cobrar $1, 500 cada bimestre, como no puede pagar se le acumuló la deuda y debe más de 24 mil pesos. Nosotros llevamos 16 años hemos resistido golpes y detenciones” Refiriéndose a la liberación de los paramilitares responsables de la matanza de 45 personas en Acteal en diciembre de 1997, un representante de la resistencia denunció: “el gobierno encarcela inocentes y libera culpables”
En el istmo oaxaqueño, cintura codiciada por trasnacionales, tierra de importantes movimientos sociales, la Resistencia Civil tiene un nodo en Ixtepec: “Con fecha de 23 de marzo llegaron recibos con tarifas de arriba de mil pesos, el consumo mínimo. Nos manifestamos de manera tranquila, nunca agredimos, lo único que exigimos es que cobrara lo justo, que no se excedan. Estamos 5 personas demandadas: René Núñez, Artemio Zárate, Sonia Aguilera, Miguel Ordaz y Horacio Antonio. Non acusan de privación ilegal de libertad. En esas fechas ellos nos citaron. Nos reunimos con el superintendente Eduardo Olivares Pérez para llegar a una mesa de negociación. Cuando nosotros llegamos nos introdujeron por la puerta de atrás. Las oficinas seguían trabajando, cobrando. Olivares se negó a hacer las bajas. Firmamos una minuta donde dijimos que no nos íbamos a afectar. Nos llegó un citatorio donde nos denunciaban por secuestro. Nosotros ni siquiera rompimos una puerta, un cristal, nada. La demanda está en el sexto juzgado de la PGR con sede en Salina Cruz Oaxaca. Aun no liberan la orden”
En la península, el municipio de Candelaria Campeche se ha organizado contra CFE desde hace tres años, esta organización es adherente a la Otra Campaña y surge de la visita de la comisión sexta en el 2006. Contra Candelaria el estado ha recrudecido la represión: “El año pasado la CFE hizo un operativo donde llegaron de diferentes estados: Veracruz, Quintana Roo, Campeche, al municipio de Candelaria a hacer desmantelamiento a todas las personas. Estaban cortando la luz. Nos reunimos y decidimos impedir los cortes. Ellos insistían. Nos concentramos en las oficinas de la CFE y le pedimos a Leovigildo Dominguez López, encargado de la CFE que saliera a dialogar. Le exigimos que cancelara los cortes. Y le dijimos que no vamos a negociar si no se llega a un acuerdo a nivel nacional para fijar tarifas justas. Finalmente accede a la reconexión. Le pedimos que la supervisara y se le ofreció prestarle un vehículo. Conectaron la luz. Regresamos a la oficina y dialogamos otro rato, él dijo que iba a ser mediador, que no nos preocupáramos. A mediados de noviembre llegan tres demandas para Sara, Joaquín y Guadalupe Borgia. Inicia el proceso jurídico. En una reunión pública Leovigildo digo que nadie lo había secuestrado. Los funcionarios a nivel regional se cerraron al diálogo pero ante presiones del movimiento –se dijo que se iban a impedir las elecciones del 5 de julio en Candelaria- se llegó a un acuerdo: el Secretario de Gobernación del Estado se compromete por escrito a sentar a los delegados del CFE y la PGR, se pone como fecha de diálogo el 13 de julio y se dice que a los demandados no les va a pasar nada. Tres días antes, el viernes 10 de julio entraron personal de la AFI (tenemos entendido que ya no existen), entraron a la casa de Sara, rompieron puertas, cerraduras. Al compañero Joaquín lo sacan de los cabellos, sin sandalias, sin camisa. A la compañera Sara la sacan a la sala, la jalan de los cabellos, la insultan, la golpearon. A sus hijos (incluido uno de 11 años) los tiran al piso, los encañonan, con las manos en la cabeza.”
Son cinco los detenidos de Candelaria Campeche, han enfrentado la fabricación de delitos y un proceso irregular. Basados en el principio de la solidaridad “si nos tocan a uno, nos tocan a todos, la Red tiene como prioridad la libertad de Sara, Joaquín, Guadalupe Borgia, Guadalupe Lizcano y Elmer. Así como la solidaridad con otros compañeros de la Red que son perseguidos y con comunidades como la de San Antonio Ebulá, campesinos desalojados por policía privada de su predio donde han vivido por 30 años y ahora reclama el empresario Escalante. Sus viviendas fueron destrozadas, los tubos de agua arrancados, los campesinos desalojados, sin hogar, mantienen un plantón a la intemperie en Campeche.
Número de Cuenta para solidarizarse con la Resistencia Civil en Candelaria Campeche y por la libertad de Sara, Joaquín, Guadalupe Borjas, Guadalupe Lizcano y Elmer:
A nombre de Emanuel Lara López
Banco Azteca:
Nº 52770180743774
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