Júpiter y la justicia

En Tribuna

El día de mañana, 19 de agosto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidirá de fondo si es legal o no que los créditos de las casas de los trabajadores mexicanos sean vendidos a compañías trasnacionales.

Como vemos, se trata de una decisión de suma trascendencia, no sólo para la conservación del patrimonio de cientos de miles de trabajadores del Infonavit, sino para el sistema de seguridad social mexicano, a través del cual, el Estado, de acuerdo con la Constitución, debe garantizar créditos baratos y suficientes.

Como lo hemos denunciado reiteradamente, el Infonavit vendió en 2006 alrededor de 56 mil créditos vencidos en promedio al 10% del valor de saldo, es decir en 25 mil pesos, a dos empresas extranjeras: Capmark y Scrap II.

La primera empresa beneficiada por esta ganga, Capmark, tiene como estrategia cambiar de nombre en los distintos países donde opera, tales como: Recuperadora de Deuda Hipotecaria, Zendere, Gmac y Lend Lease. Con este último nombre adquirió cartera del IPAB.

Pero la segunda empresa observa el mismo patrón de privilegios. Scrap II, a su vez, es un “grupo inversionista” de Pendulum, filial de Citigroup. El directivo de la empresa, Enrique Colliard, fungió anteriormente como coordinador general de Recursos Corporativos del Fobaproa; pagó con un cheque de caja de mil 173 millones de pesos el mismo día que constituyó la empresa, y varios meses después de que se publicara la convocatoria de la venta. En consecuencia, no se cumplió con el proceso de licitación.

Desde hace más de dos años hemos venido denunciando y combatiendo jurídicamente esta venta. Hasta el momento, se han ganado diversos amparos en distintos tribunales.

El encargado de elaborar el dictamen que va a ser discutido el día de mañana es el ministro Sergio Aguirre Anguiano, el mismo que me dijo en días pasados que “el aspecto social, del que usted habla, está tan alejado como Júpiter”, a lo que yo le contesté que “en consecuencia la justicia para usted, está más alejada que Júpiter”.