San Sebastián Abasolo, Oaxaca
Viernes 21 de agosto de 2009
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* Con la medida, se detendría la intención de despedir a trabajadores sindicalizados o de base del gobierno federal, asegura
* Propone eliminar los privilegios de los altos servidores públicos, cobrar impuestos a las grandes empresas y declarar una moratoria en el pago de intereses del Fobaproa
Que al presidente pelele, Felipe Calderón, a los ministros de la Corte, magistrados, senadores, diputados, secretarios, subsecretarios y directores generales se les reduzca el salario al 50 por ciento, en vez de intentar un despido de trabajadores sindicalizados o de base del gobierno federal o de anunciar recortes al gasto social, demandó Andrés Manuel López Obrador.
Para cubrir el déficit, el hoyo o el boquete en las finanzas públicas del país, de aproximadamente 500 mil millones de pesos, el presidente legítimo de México propuso eliminar el cúmulo de privilegios de la alta burocracia panista, cobrar impuestos a las grandes empresas y declarar una moratoria en el pago de intereses del Fobaproa, sin necesidad de decretar aumentos a tarifas de servicios y aplicar Impuesto al Valor Agregado a medicamentos y alimentos.
En entrevista que concedió al término de su encuentro con el pueblo de San Sebastián Abasolo, informó que desde que se impuso el régimen neoliberal, hace 26 años, inicio de manera paralela un proceso de recortes, de ajustes y de privatizaciones de las empresas públicas.
La intención de realizar ajustes al presupuesto nacional implica necesariamente el despido del personal al servicio del Estado y de mantener los onerosos salarios de los funcionarios de primer nivel, como lo establece la receta neoliberal, explicó.
Sin embargo, el Movimiento en Defensa de la Economía Popular “no permitirá que haya despidos de trabajadores de base del gobierno o sindicalizados”, aclaró al exigir que se eliminen la partida presupuestal, por 5 mil millones de pesos anuales, para atención médica privada, la caja de ahorro, los viáticos, la compra de autos de lujo para la alta burocracia panista o las millonarias pensiones que reciben los ex presidentes de México, que son un grupo de zánganos que dejaron en la ruina al país, de la talla de Echeverría, de la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox.
En San Francisco Lachigoló y Rojas de Cuauhtémoc, López Obrador destacó la necesidad de aplicar un plan de austeridad republicana, con el cual se podría liberar hasta 100 mil millones de pesos anuales. Como por ejemplo, con la supresión de la atención médica privada y del fondo de ahorro se tendrían recursos por casi 12 mil millones de pesos anuales, añadió.
Sin se quitan los bonos en sus diversas formas y modalidades y un ramillete de prestaciones adicionales, se captarían otros 20 0 30 mil millones de pesos, cantidad que se agregaría a unos 500 millones de pesos que cuesta al contribuyente mantener a los ex presidentes de México, estimó.
Tanto en la entrevista como en el mensaje que dirigió a los habitantes de Santa María Guelacé, aseguró que se lograría un ahorro considerable si se reducen a la mitad los sueldos de director general hacia arriba en el escalafón hasta llegar al presidente pelele. En concreto, pidió que se baje los insultantes salarios de los ministros de la Corte, los diputados federales, los senadores, los gobernadores, los subsecretarios y los secretarios de despacho, además de quitarles los jugosos bonos de fin de año y todo ingreso adicional, solicitó.
Para sanear las finanzas públicas y “cerrar el boquete” se manifestó por cobrar los impuestos de ley a las grandes empresas que no pagan ni una sola contribución y recordó que en alguna ocasión el auditor superior de la Federación, Arturo González de Aragón, reveló que en 2005 un grupo de empresas pagó tan solo 29 pesos por concepto de impuestos.
Con una decisión, las grandes compañías pagarían puntualmente sus contribuciones, que representarían alrededor de un punto del Producto Interno Bruto, que representa alrededor de 100 mil millones de pesos, consideró al reiterar su iniciativa de que se declara una moratoria en el pago de intereses en el rescate bancario y que se reestructure el monto total.
Con una suspensión de pagos, se obtendrían de 40 a 50 mil millones de pesos adicionales. “Esa es la manera de tapar el hueco en las finanzas públicas, sin cobrar IVA a la comida y a las medicinas, sin aumentar los precios de las gasolinas, la energía eléctrica, y sin recortar el gasto destinado a la educación, la salud, el campo y las comunidades indígenas”, detalló.
Posteriormente, el presidente legítimo de los mexicanos explicó en Santo Domingo Tomaltepec, que Coca-cola tan solo paga por concepto de impuestos el equivalente al 2 por ciento de sus ganancias, mientras que Bimbo aporta el 1 por ciento, Maseca un porcentaje similar y Telmex alrededor del 4 por ciento.
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