jueves, 28 de enero de 2010

López Obrador, para ganar las elecciones –sin alianzas de arriba- tendrá que ir a la raíz, con el verdadero pueblo.

Pedro Echeverría V.

1. Andrés Manuel López Obrador estableció que retirará todo el apoyo del “gobierno legítimo” y del movimiento social que encabeza a cualquier candidato del PRD, PT y Convergencia que vaya en alianza electoral con los partidos Acción Nacional o Revolucionario Institucional. De acuerdo con los diputados del PT, Mario Di Costanzo, Fernández Noroña, Jaime Cárdenas, la decisión de López Obrador es en congruencia con lo planteado durante los últimos tres años; “quieren un borrón y cuenta nueva, te pegan en 2006 y luego piden perdón”. Se señaló que el movimiento lópezobradorista no compartirá con Convergencia y PT ir en alianza con quienes, insistió, robaron la presidencia en 2006. “Es un muy mal mensaje para la gente. Somos diputados del movimiento y respondemos a la gente del movimiento y no vamos a ir contra su voluntad”.

2. Durante este tiempo a López Obrador no solo lo despojaron de la presidencia en las elecciones de 2006 por el PAN, los empresarios y los medios de información con el apoyo del PRI, la iglesia y el gobierno de Bush, sino que en tres años (2006-10) han querido silenciarlo, destruirlo y darle muerte política, aunque también… física. Sin embargo, a pesar de haber reiterado que su movimiento sólo será pacífico y por la vía electoral, aunque repite que esa es la única vía para transformar el país, de pronto surgen problemas que si no los supera, muy pronto lo desaparecerán de la competencia dejándole salidas no propiamente electorales. ¿Cómo podría AMLO decirle al país y al mundo que su campaña electoral avanza a pesar del terrible boicot que sufre desde hace tres años? En estos años, de miércoles a domingo, ha realizado un promedio de 25 mítines semanales, más de 3mil 700.

3. Este aislamiento de AMLO impuesto por la clase dominante me recuerda “La Otra Campaña” de los zapatistas encabezada por Marcos en 2006. En ningún momento se planteó un registro electoral, registrar votos, mucho menos se hicieron la ilusión de ganar elecciones y contar con legisladores; fue sólo aprovechar la coyuntura para tratar de organizar al pueblo para futuras luchas sociales. Me pareció correcto el objetivo, pero la campaña no pudo abarcar mucho porque fue totalmente silenciada por los medios de información y porque los recursos económicos y humanos para realizar los actos fueron mínimos. Sin embargo no tengo duda que se logró un importante avance, sobre todo entre los jóvenes, aunque no para ser en corto o mediano tiempo una fuerza para confrontar el poder de la burguesía. Cuando en realidad eso resulta urgente y necesario para frenar la miseria y el hambre.

4. ¿Qué pasó con la campaña de Madero, el personaje que “encabezó” e incluso traicionó la Revolución de 1910-11? Pues que él en ningún momento se planteó revolución alguna porque era parte de la misma clase dominante; quería un cambio pacífico y electoral que derrotara a Porfirio Díaz. Su campaña política fue realmente menor, pero el gobierno se burló primero y luego la reprimió. Sin embargo, estaba tan cansado el pueblo que bastó con que se levantaran en armas unos cuantos caudillos para que el pueblo los siguiera. En realidad Madero no tomó las armas porque era un burgués pacifista, pero no pudo impedir los levantamientos armados que apoyaban su causa. Lo funesto fue que el blandengue Madero, apenas se enteró de la renuncia de Díaz se dispuso a firmar la paz y el desarme de los revolucionarios y, para complementar su traición dejó integro el ejército porfirista.

5. Han habido otras campañas políticas de oposición, siendo las más conocidas la de Vasconcelos en 1929, de Almazán en 1940, de Enríquez Guzmán en 1952 y de Cárdenas en 1988. Todas ellas surgieron por rompimiento con el partido oficial (PNR,PRM,PRI) y siguiendo las reglas del sistema político mexicano. Las tres primeras pueden ubicarse en la derecha o el centro y el número de votos que les contabilizaron fueron inferiores al 10 por ciento; y la de 1988 en la posición centro izquierda, pudo haber ganado los comicios. Las cuatro campañas contaron con ciertos apoyos económicos y de medios de información aunque de ninguna manera pudieron igualarse con las que contó siempre el partido oficial. ¿Qué puede esperarse de una campaña política hoy cuando en el gobiernos y entre los particulares de manejan miles de millones de pesos para comprar medios y votos?

6. La campaña política del panista Fox en 2000, como destacado miembro de la derecha, no sólo fue producto de un pacto subrepticio con el gobierno del “moderno PRI” de Zedillo, sino que de la mayoría de los empresarios, los clérigos y de los medios de información lo impulsaran. El PRI se había resignado a perder y estaba dispuesto a entregar el gobierno como pacto de la “alternancia”. Incluso un numeroso sector de personajes oportunistas de izquierda y centro izquierda –con el argumento de la transición política- se entregaron al foxismo manteniendo una posición vergonzosa. Alguien calificó como el voto de hartazgo hacia el PRI que venía gobernando desde que se fundó en 1929. En esas condiciones quizá no deba decirse que fue el triunfo de la oposición sino del personaje que recibió los más grandes apoyos financieros y de los medios de información para su campaña.

7. López Obrador, a pesar de que es el único político (no hay más) que ha recorrido tres o cuatro veces, y sigue recorriendo el país, puede no llegar a la candidatura de algún partido buscador de cargos si sigue manteniendo la posición de “ninguna alianza con el PRI o con el PAN”; si además mantiene su discurso contra los grandes empresarios explotadores que no pagan impuestos y que todos los medios de información –con muy raras excepciones- son monopolios al servicio del capital. Pienso que le sobra razón al repetir esas verdades, pero para un candidato que quiere entrar a la legalidad electoral, en la que todos los que controlan el poder institucional y económico son sus enemigos, quedaría inmovilizado si no aplica una estrategia diferente que tiene que ver con levantar a las masas para cuestionar todo el poder. Pienso que AMLO es inteligente, pero tiene que analizar la realidad concreta. La cabeza sirve para pensar no para darse topes.

pedroe@cablered.net.mx

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