Con el PAN en el poder, “década pérdida” para clase trabajadora
Agregó que en los 10 años de gobierno federal del PAN “se observa una ligera pero consistente disminución relativa de los empleos permanentes” en México.
Cimac
En 10 años con el Partido Acción Nacional (PAN) en la Presidencia de la República, se han generado tan sólo 1.5 millones de empleos permanentes y el salario mínimo actual corresponde a una cuarta parte del que se pagaba en 1976, denunció el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal).
En su “Informe de violaciones a los derechos humanos laborales en México durante 2010”, la organización civil calificó al periodo 2000-2010 como una “década perdida” para las y los trabajadores del país, toda vez que se han coartado de manera sistemática los derechos a un empleo estable, a la libertad sindical y a un salario suficiente.
Cereal detalló que esa década “sólo se crearon en total 2.1 millones de empleos (210 mil al año en promedio, escasamente una quinta parte del mínimo necesario), de los cuales 1.5 millones fueron permanentes y 578 mil eventuales”.
Agregó que en los 10 años de gobierno federal del PAN “se observa una ligera pero consistente disminución relativa de los empleos permanentes” en México.
En cuanto al salario mínimo actual, el Cereal señaló que representa una cuarta parte del salario mínimo de 1976, “por lo que si éste no hubiera presentado pérdida de poder adquisitivo, el salario mínimo actual mensual debiera ser de 6 mil 984 pesos y no de mil 746”.
A su vez, en el estudio se asentó que en un decenio hubo un “pobrísimo crecimiento (económico) promedio de 2 por ciento, que sólo significó el incremento de trabajadores y trabajadoras y sus familias en condiciones de empobrecimiento imparable”.
“La participación de los salarios en el PIB pasó del 44 por ciento en 1976, a menos del 30 por ciento a fines de la primera década del tercer milenio, lo cual es un indicador de la regresión en las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras en México”, advirtió.
En contraste con la precaria situación en los derechos de las y los trabajadores, el Centro explicó que para los bancos que operan en el país “la década fue dorada pues ligaron siete años con jugosas utilidades. El resultado neto a favor es cercano a los 400 mil millones de pesos, de los cuales más del 70 por ciento se repartió entre Banamex, BBVA Bancomer y Santander, los tres grandes bancos de extranjeros”.
En su comunicado, el Cereal manifestó su rechazo a la “reforma regresiva de la Ley Federal del Trabajo (e igualmente, una Ley de Seguridad Nacional) que lesione los Derechos Humanos laborales; violente en la práctica el espíritu del artículo 123 constitucional y se torne en contrarreforma al institucionalizar aún más la violencia en contra de las y los trabajadores, sumiendo a millones de ellos en la miseria, la esclavitud laboral y la ignominia de una vida sin esperanza”.
La organización también criticó la gestión del secretario del Trabajo, Javier Lozano, quien –aseguró– ha generado “focos rojos” con los casos de Mexicana de Aviación, Cananea, el Sindicato Mexicano de Electricistas, y “sus mentiras” en torno a la mina de Pasta de Conchos, donde murieron 65 trabajadores en 2006.
En 10 años con el Partido Acción Nacional (PAN) en la Presidencia de la República, se han generado tan sólo 1.5 millones de empleos permanentes y el salario mínimo actual corresponde a una cuarta parte del que se pagaba en 1976, denunció el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal).
En su “Informe de violaciones a los derechos humanos laborales en México durante 2010”, la organización civil calificó al periodo 2000-2010 como una “década perdida” para las y los trabajadores del país, toda vez que se han coartado de manera sistemática los derechos a un empleo estable, a la libertad sindical y a un salario suficiente.
Cereal detalló que esa década “sólo se crearon en total 2.1 millones de empleos (210 mil al año en promedio, escasamente una quinta parte del mínimo necesario), de los cuales 1.5 millones fueron permanentes y 578 mil eventuales”.
Agregó que en los 10 años de gobierno federal del PAN “se observa una ligera pero consistente disminución relativa de los empleos permanentes” en México.
En cuanto al salario mínimo actual, el Cereal señaló que representa una cuarta parte del salario mínimo de 1976, “por lo que si éste no hubiera presentado pérdida de poder adquisitivo, el salario mínimo actual mensual debiera ser de 6 mil 984 pesos y no de mil 746”.
A su vez, en el estudio se asentó que en un decenio hubo un “pobrísimo crecimiento (económico) promedio de 2 por ciento, que sólo significó el incremento de trabajadores y trabajadoras y sus familias en condiciones de empobrecimiento imparable”.
“La participación de los salarios en el PIB pasó del 44 por ciento en 1976, a menos del 30 por ciento a fines de la primera década del tercer milenio, lo cual es un indicador de la regresión en las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras en México”, advirtió.
En contraste con la precaria situación en los derechos de las y los trabajadores, el Centro explicó que para los bancos que operan en el país “la década fue dorada pues ligaron siete años con jugosas utilidades. El resultado neto a favor es cercano a los 400 mil millones de pesos, de los cuales más del 70 por ciento se repartió entre Banamex, BBVA Bancomer y Santander, los tres grandes bancos de extranjeros”.
En su comunicado, el Cereal manifestó su rechazo a la “reforma regresiva de la Ley Federal del Trabajo (e igualmente, una Ley de Seguridad Nacional) que lesione los Derechos Humanos laborales; violente en la práctica el espíritu del artículo 123 constitucional y se torne en contrarreforma al institucionalizar aún más la violencia en contra de las y los trabajadores, sumiendo a millones de ellos en la miseria, la esclavitud laboral y la ignominia de una vida sin esperanza”.
La organización también criticó la gestión del secretario del Trabajo, Javier Lozano, quien –aseguró– ha generado “focos rojos” con los casos de Mexicana de Aviación, Cananea, el Sindicato Mexicano de Electricistas, y “sus mentiras” en torno a la mina de Pasta de Conchos, donde murieron 65 trabajadores en 2006.
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