Carta a los integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad
A los integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad:
¡JUSTICIA YA! ¡ACCIONES NACIONALES YA!
La extrema violencia que se ha expandido en México en los últimos años, no sólo contra los niños, mujeres, discapacitados, jóvenes, indígenas, campesinos, trabajadores y ciudadanos en general, sino contra la fauna, la flora, los ríos, los mares, los lagos, los humedales, los manglares, entre otros dones de la naturaleza, nos ha impulsado a unirnos al Movimiento por la Paz, con Justicia y Dignidad, iniciado por Javier Sicilia, y a participar en las marchas del 6 de abril y del 8 de mayo; tenemos un gran aprecio por su poesía y sus grandes virtudes personales; además, compartimos la admiración por el pensamiento de Ivan Illich; nos condolemos por su tragedia personal. Nos resulta intolerable tanta violación a la ley, corrupción e impunidad como la que hemos sido testigos en los últimos años.
En este movimiento percibimos un intenso clamor por la justicia, atropellada como nunca en la historia reciente de México; por una justicia que, para ser real, debe ser obtenida en un tiempo justo, no en un incierto o lejano futuro.
Esta demanda es a nuestro parecer, la única que puede hacer justicia a los muertos y a las víctimas de la violencia que hemos padecido y marcar un cambio de rumbo en el país. Cualquier otra exigencia nos parece que debilitaría a este movimiento y a su demanda urgente de justicia. En muchas ocasiones los afectados (Martí, Sicilia y otros) han exclamado- ¡Si no pueden renuncien! Está demostrado que Felipe Calderón no puede porque no quiere abandonar los objetivos inconfesables que se ha planteado a sí mismo: no le interesa entender a los ciudadanos. Está demostrada su contumacia y obsesión por las políticas de seguridad que ha adoptado desde hace algunos años. No hay nada que ganar para la justicia y para el movimiento por el diferimiento de esta demanda central.Consideramos necesario, entonces, resumir la demanda que percibimos en las marchas y en las bases de este movimiento, y que nos parece más justa y necesaria: La Dimisión y enjuiciamiento a Felipe Calderón, principal responsable de este estado de cosas, sustentado en la misma Constitución Política de México.
A esta demanda, añadiríamos dos demandas de carácter secundario, por el momento:
· La renuncia de Enrique Peña Nieto a la precandidatura a la presidencia de la República, en virtud de su interés manifiesto de continuar una política de seguridad militarizada, bastante similar a la de Felipe Calderón.
· La suspensión de las relaciones diplomáticas y los acuerdos de comercio entre México y EUA.
Desde luego, la dimisión de Felipe Calderón no se conseguirá con una simple declaración que exija su dimisión, así sea con el apoyo de cientos de miles de firmas; no será fácil conseguir el cumplimiento de esta demanda, habría que realizar acciones nacionales de gran peso, consensuadas en miles de localidades de México; en las plazas, jardines, parques u otros lugares públicos deberían discutirse estas demandas y las formas para lograrlas. Los ciudadanos que apoyan el movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad deberían adoptar las decisiones más importantes de este movimiento en las reuniones de sus comunidades territoriales convocadas al efecto. Involucrar a los ciudadanos evitará el desgaste y desaliento.
Estimamos que las acciones nacionales de este movimiento las deben ejecutar aquellos que las discuten localmente en todo el país, en lugares públicos; sugerimos que estas acciones nacionales sean en un inicio mensuales o semanales; en días y horas de trabajo; incluir al menos 15 minutos de silencio y ser revisadas y acordadas en las asambleas locales, cada semana o cada mes.
Además, consideramos que no debería haber diálogo alguno de los voceros del movimiento con el gobierno de Felipe Calderón y con los diputados o senadores de la República, pues como bien dice Javier Sicilia, “están podridos” y por lo mismo nada bueno puede obtenerse de estos falsos diálogos.
Solicitamos que nuestra propuesta sea consultada entre los integrantes del movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
Esperamos que esta contribución sea del interés de los integrantes y simpatizantes de este movimiento por la Paz, con Justicia y Dignidad.
Adriana Matalonga- ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México; Miguel Valencia- ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México; Lucila Torres Solano de Klimaforum-Puebla; Patricia Canales Martínez de FUEZPAV, A.C; Susana Clares de Cooperativa Tierra Nueva Liberada SCRL; Felipe Rolando Menchaca García; Edgardo Mota; José M. Rosas Manzanilla; Gonzalo Moreno Gutiérrez; Francisco Javier Saucedo Pérez; Marco Eduardo Murueta Reyes.
Carta aprobada por la plenaria del Segundo Encuentro Nacional de Organizaciones Alternativas, celebrado el 28-29 de mayo de 2011 en la Ciudad de México.
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