Propuesta organizacional para las redes y redes del FSM
Marzo, 2010
CONTEXTO
Este año se celebra el décimo aniversario de la otra globalización, promovida por el Foro Social Mundial (FSM), en respuesta crítica al planteamiento geo-económico del Foro Económico Mundial (FEM) de Davos Suiza, que tiene más de 3 décadas de existencia. El FEM es el principal espacio organizacional donde confluyen organizaciones económicas y lideres políticos que defienden el modelo económico neoliberal impulsado por las trasnacionales que dominan a los estados nacionales. El problema para estos grupos corporativos es que es cada vez más evidente y preocupante el fracaso de este modelo globalizador en la uniformidad política-económica, como se esta comprobado en cada una de las recientes crisis financieras mundiales del 2009 y con los desastres ambientales y los múltiples conflictos sociales. El colapso no solo es económico, sino integral o sistémico, se trata de una crisis de alcance desconocido, una crisis civilizatoria. Los grupos de poder usan métodos cada vez más violentos para reprimir a los que se oponen a su peligroso modelo en vías de colapso.
Frente al fracaso dramático de la propuesta económica del FEM, que implica una creciente concentración económica y de poder orquestada bajo la batuta de pequeñas redes mafiosas y corporativas, que concentran los recursos y el poder, el FSM presenta un mosaico de nuevas alternativas, otro sistema que substituya al actual, un proceso posible hacia otro mundo posible. Una gran cantidad de actores sociales del mundo están convencidos que el modelo actual de desarrollo causa enormes y peligrosos desequilibrios sociales y ambientales que ponen en riesgo la estabilidad social y de los sistemas naturales. Por ello, surge un proceso alternativo global desde las bases sociales organizadas a nivel global, el del FSM, un proceso complejo en paralelo, que lleva unas tres décadas de irse conformando con alianzas cada vez más amplias de organizaciones alternativas en el ámbito global, es otra globalización, que en vez de gestarse de forma vertical y excluyente concentradora de la riqueza y el poder como lo es la propuesta del FEM La nueva propuesta viene de grupos organizados autónomo, como procesos complejos en paralelo a diferentes ámbitos.
Aunque personas y grupos de México han participado desde el inicio del FSM desde hace una década en Brasil, el proceso organizacional formal en nuestro país se inicio a principios del 2008 en el Zócalo de la ciudad de México. En este evento participaron unas 50,000 personas divididas en 10 carpas temáticas y una central. En el 2009, el evento se realizo en las instalaciones de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. En este evento se iniciaron nuevas etapas del desarrollo organizacional del FSM en México que fueron las siguientes:
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Las 10 mesas temáticas se integraron en 3 mesas de economía-ecología, política y cultura, buscando la articulación transversal no solo de los temas de cada mesa sino entre ellas, para que las personas que pertenecen a distintas redes temáticas se enriquezcan con la información y visiones de otros espacios temáticos y también para fortalecer los procesos de alianzas entre los grupos de lo distintos ejes temáticos. Se busco presentar una plataforma plural incluyente que trascienda las visiones parciales de cada espacio temático, una visión más compleja multidimensional de la realidad.
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En el 2009 se avanzo en la organización territorial del FSM en México al iniciarse el proceso de constitución del FSM México a nivel federal y en una tercera parte de los estados.
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También en el 2009 se inicio la transformación del FSM en México de una organización orientada a realizar eventos anuales con la participación de organismos civiles, sociales y de intelectuales críticos, a un proceso organizacional más permanente con actividades a lo largo de todo el año.
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Se ha buscado por medio de talleres trascender la visión crítica de muchos de los participantes en distintos temas, con una visión propositiva que aterrice en la práctica en acciones concretas en distintas comunidades del país difundiendo los logros que han tenido muchas comunidades y grupos en distintos temas y regiones del país, alternativas prácticas al actual modelo de desarrollo, por ello en los eventos del FSM México se han organizado talleres donde se realizan acciones de intercambio de bienes, productos, servicios y valores.
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También se ha iniciado un proceso personalizado en paralelo en pequeños grupos de diálogo reflexivo ecosistémico plural, entre lideres de grupos y redes temáticas y territoriales que buscan en los espacios de encuentros anuales y durante el año generar todo tipo de alianzas y proyectos complementarios. Se busca capitalizar la gran riqueza de experiencias y conocimientos que se tiene en los distintos espacios organizacionales temáticos y territoriales. Uno de esos encuentros de tamaño mediano, de alcance nacional se realizó el 11 de septiembre de 2009.(se anexa Declaración del encuentro de la Quinta Colorada (11-09-09) del Bosque de Chapultepec). Distintos lideres que han logrado relaciones de confianza están iniciando en paralelo reuniones en corto de pocas gentes a la vez que van variando, para intercambiar diagnósticos críticos de la realidad nacional y global, compartir propuestas y acciones coyunturales y estratégicas. De forma gradual, desde la base se están conformando relaciones más sólidas o sustentables y efectivas que sirven para darle un cimiento más firme al proceso en red del FSM México. Las personas de confianza son las que tienen identidad y autonomía que les da consistencia y solidez, son las personas en las que se puede confiar en un contexto de gran inseguridad.
PROPUESTA DE PROCESO ORGANIZACIONAL, DE ECOSISTEMAS SOCIALES, COMO UNA SIGUIENTE ETAPA PARA LAS REDES AUTÓNOMAS
Los dos elementos esenciales de esta propuesta que coinciden con la visión del FSM, son las de diversidad y unidad, como proceso de unidad en la diversidad, que se bautizo con el nombre de ECOSISTEMAS SOCIALES (el nombre es secundario, lo importante es el proceso de transformación organizacional, o de cambio planeado que utiliza como guía, como metáfora a los ecosistemas naturales. El modelo es la metáfora o analogía ecosistema, lo importante es verla como un proceso gradual de fortalecimiento organizacional, una nueva etapa del proceso de redes horizontales, descentralizadas y democráticas, hacia convergencia local, nacional y global de personas, redes, redes de redes y movimientos autónomos que trabajan distintos ángulos de la construcción de otro mundo es posible. Implica la vinculación más permanente y efectiva de una gran variedad de visiones y acciones alternativas, como un gran proceso de convergencia en distintos ámbitos territoriales, como proceso transversal o transdisciplinario que articula de forma gradual los distintos temas que manejan las organizaciones en aspectos económicos, ecológicos, sociales, políticos y culturales.
DIVERSIDAD, AUTONOMÍA, IDENTIDAD, AUTOPOIESIS (cimiento sólido del proceso de cambio organizacional). El gran avance del FSM ha sido lograr una alucinante convergencia de personas y organizaciones alternativas a nivel global en 10 años de existencia a nivel global y de dos años en México. En este joven proceso de conformación de una organización crítica de enorme complejidad por la variedad de sus miembros, es importante fortalecer su estructura, proceso y orientación. Una construcción sólida desde la base, debe tener cimientos firmes, un núcleo que garantice su permanencia, para lograr su crecimiento cuantitativo y cualitativo. Para ello es necesario identificar los cimientos que pueden sostener con firmeza la construcción organizacional. Cuando se reflexiona sobre la experiencia de varias décadas en la conformación de redes y redes de redes organizacionales en ámbitos desde el local hasta el global se aprende del proceso. La gran cualidad de los auténticos procesos de redes sociales ha sido el cambio de paradigma, de una forma de poder vertical a una horizontal (muchas redes solo usan el nombre de moda sin aplicarlo en la democratización interna del grupo, son redes ficticias). Una de las grandes fallas de muchas redes es su inconsistencia, son conjuntos gelatinosos, están en todo y en nada, no tienen autonomía y por lo mismo no tienen una identidad permanente en un tema o región. A la identidad permanente de cada ser vivo los chilenos Varela y Maturana la bautizaron como autopiesis. Una masa gelatinosa no es un cimiento sólido, es una organización inmadura, poco consistente, como los son la mayor parte de las redes, que no han logrado una identidad permanente, o autopoiesis. Solo los grupos y líderes autónomos pueden realizar el cambio radical que se requiere, siempre que se organicen.
UNIDAD, PLURALIDAD, COMPLEMENTARIEDAD, SINERGÍA (Para lograr vínculos sólidos se requiere de la complementariedad, la relación entre grupos plurales puede generar sinergía, propiedades emergentes que van más allá de la suma de las partes). Hasta el momento es mínimo lo que se ha logrado en este aspecto, cada grupo temático se ha reunido con sus pares, cada tribu con sus miembros, el gran espacio de convergencia que es el FSM ha funcionado en su mayor parte como una gran torre de Babel. Al intentar vincular los distintos temas se vio de forma clara que no se puede avanzar mucho en encuentros masivos anuales, se necesita generar una gran variedad de espacios de diálogo más pequeño en grupos heterogéneos para poder realizar una gran cantidad de intercambios personales que complementen los que ya se tienen en encuentros diversos y en Internet. Por ello ya se realizaron dos encuentros de ecosistemas sociales y se han iniciado una serie de pequeños encuentros para lograr un diálogo personalizado en paralelo a fin de darle mayor solidez a los vínculos y al FSM.
ECOSISTEMA SOCIAL (proceso de unidad en la diversidad). Las identidades basadas en las autonomías como las vinculaciones complementarias basadas en la apertura hacia la pluralidad, se requieren construir. Para las autonomías, la pregunta que es necesario contestar, es que persona es confiable por su consistencia, que líderes de que grupos o redes son confiables, como cimientos estables con forma y trayectoria identificable, son el cimiento en el que se puede construir el edificio organizacional estable en un medio en crisis sumamente dinámico y peligroso. La confiabilidad no es de todos con todos, cada quien tiene que identificar quienes son confiables para él de preferencia de movimientos distintos al suyo, que manejen otro tema o zona. Con ellos, con aquellos con los que se puede dialogar de forma armónica se pueden establecer desde la base vínculos más permanentes que de inmediato empiezan a dar frutos, al compartir planteamientos y acciones que enriquecen a las partes involucradas y al FSM en su conjunto. Estos encuentros en paralelo no se realizan de forma cupular, no se sabe quien se reúne con quien y a que llega, con eso se evita volver a caer en procesos centralizados de poder y se disminuye el riesgo para los lideres, en un medio sumamente represivo, es un auténtico proceso no lineal ni centralizado de red.
ANEXO
Declaración del encuentro de la Quinta Colorada (11-09-09) del Bosque de Chapultepec
‘Vivimos en México una profunda crisis de carácter tanto nacional como mundial, se puede decir una crisis civilizatoria, donde sus habitantes encaran muy graves casi catastróficos escenarios en materia económica y ecológica. Las instituciones públicas y privadas en general están denotando insuficiencias y disfuncionalidades que nos llevan a la necesidad de una refundación de los modos personales y colectivos de atender nuestros problemas y nuestras aspiraciones por una vida mejor.
Son tiempos extraordinarios de alarma y emergencia, algunos señalan que nos estamos conscientizando tardiamente a raíz de un colapso abismal cuyos efectos apenas empiezan a manifestarse, un tumulto de conflictos que afectan la sobrevivencia y los deseos de plenitud no solo de diversas identidades sociales y políticas sino del mismo género humano.
Sin ir más atrás en la historia sobre las fases del capitalismo histórico (colonial, industrial, imperial) hasta llegar al global, entendemos que desde hace más de treinta años se vienen apuntando estrategias globales que, bajo declaradas metas de crecimiento y desarrollo, nos han llevado al escandaloso empobrecimiento de las poblaciones mayoritarias así como a la destrucción del medio ambiente. Hoy se lleva a cabo una guerra hipócrita, mediante la cooptación o el sometimiento de gobiernos, cada vez menos soberanos y cada vez más privatizados, que arroja a millones de habitantes del planeta a situaciones de miseria, hambre, enfermedad y muerte, a la vez que se le pone precio a los recursos naturales (hidrocarburos, agua, minerales, flora, fauna, etc,) y se les agota mediante una brutal explotación para enriquecimiento de unas cuantas entidades globales.
Resulta urgente que la sociedad civil y los sectores sociales más afectados por dicha crisis, con sus múltiples expresiones e iniciativas que procuran soluciones, se apersone en los espacios públicos y privados, aquellos caracterizados históricamente como Estado y Mercado, para efectuar reclamos, aportes y opciones, fruto de una larga experiencia, muchas veces ignorada, marginada o reprimida. Por sociedad civil se entiende aquellas formas asociativas y autogestivas que desde distintos sectores sociales no buscan para sí el poder económico ni el político, ni lucrar ni gobernar, antes bien significan una conciencia y una fuerza moral y activa que se resiste ante la injusticia y los abusos de toda índole, expresando y practicando principios de solidaridad, subsidiaridad y sostenibilidad.
El Foro Social Mundial, FSM,
Nació hace diez años en Porto Alegre, Brasil, como un abierto desafío al fenómeno de globalización imperante bajo los principios del neoliberalismo, claramente representado en las reuniones multicorporativas de Davos, Suiza. El lema del FSM desafía y propone: ‘Otro mundo es posible’, donde sin afanes de poder, sin violencia y sin exclusiones, se aboga por nuevos modos de trabajar colectivamente y de satisfacer legítimas necesidades y aspiraciones, sin más destrucción del tejido social y la naturaleza misma. El FSM ha sido asumido en México desde hace dos años por numerosas instancias de la sociedad civil, plasmando notables manifestaciones, foros y debates, tanto en la capital del país como en varios estados de la república.
El próximo año 2010 aporta en México celebraciones históricas fundamentales, los 200 años de su Independencia, y los 100 años de su Revolución. En esa perspectiva, el FSM México está convocando para no solo a mirar hacia pasados heroicos sino para responder ante los desafíos existenciales, nacionales e internacionales del presente y asumir aquellos procesos decisivos para resolver desde ya la inaceptable situación de los mexicanos. Esto implica no solo actualizar y autentificar los principios por los que se luchó en etapas anteriores sino emprender una nueva etapa, en forma personal por cada quien y en forma colectiva por todos, una suerte de Mutación.
Se necesita neutralizar y superar la actual globalización lo cual está implicando movimientos de protesta y resistencia, algunos incluso bordan en la desobediencia civil y son casi insurgentes. También existen movimientos de propuesta y alternativa, con ensayos de nuevas formas de vida, trabajo, cooperación, consumo, articulación silenciosa, etc. Lo que distingue a todos estos esfuerzos es que definen el problema como un hecho sistémico, es a la vez integral, complejo, sorprendente, ya no son suficientes los enfoques sectoriales o parciales, sino se requieren nuevos modos sistémicos que practiquen lo inédito e impensable en medio de lo que cada vez más evidentemente es destrucción, impotencia, simulación y confusión.
Nos proponemos un encuentro emergente que atienda las actuales convulsiones en materia económica y ecológica y que resultan de décadas de explotación de los recursos naturales así como del trabajo y la cohesión social. Pretendemos un ejercicio de diálogo entre experiencias de base que procuran la economía solidaria y la defensa del medio ambiente. Se trata de dos tendencias que aún necesitan conocerse mejor y salvar distancias en pro de sinergias cada vez más efectivas e impactantes.
Por otra parte, el divorcio entre campo y ciudad es evidente. Comprobamos por un lado el abandono, la improductividad y la desertificación de las tierras que debieran producir el alimento y la salud de nuestra población. Por otro lado, una dinámica urbanizadora nos ha llevado a un crecimiento absurdo e incontenible, con gravísimos problemas de vivienda, abasto de agua, contaminación, transportación y stress. Se transforma el habitat más bien en una prisión que crece y devora terreno fértil, a la vez consume el tiempo y la energía de la población urbana que se debate entre desempleo y múltiples carencias.
Surge la inseguridad sin futuro.
En el campo, salvo enclaves y cadenas trasnacionales, solo es lucrativo producir estupefacientes, los narcotraficantes se apoderan de territorios y los disputan con masacres cotidianas. En la ciudad los jóvenes de toda condición no encuentran ni capacitación ni empleo y deambulan sin sentido en un hoy desesperante. Mientras, una tercera edad en aumento queda sin protección alguna.
Las instituciones visibles de Estado y de Mercado han basado su operatividad, conexión y legitimación ante la Sociedad, en el uso de los Medios Masivos de Comunicación. Se opera ante el ciudadano, rara vez para la población, prácticamente nunca o casi nunca con la sociedad. El duopolio que posee los poderosos medios de la televisión han enajenado la cultura del mexicano, estos medios son los causantes de una pésima educación y los creadores de una ‘virtualidad espectáculo’ que pretende sustituir la realidad con una nueva versión del ‘Mundo Feliz’de Huxley. Las recientes campañas electorales mediante millones de spots publicitarios dejaron a la ciudadanía hastiada hasta la repugnancia de este tipo de recursos. El ‘Homo Videns’ de Sartori ya es una realidad en México. El lavado cerebral que se ejerce sobre la población permite a unos cuantos intereses creados, pregonar la democracia representativa a sabiendas de que ésta es manipulable en forma permanente desde los medios televisivos.
Empero la virtualidad imperante tiene otro origen que es la causa de tantos males, se trata del imperio del dinero sin valor. Casi al terminar la 2a. Guerra Mundial, (1944), las potencias triunfantes acordaron en Bretton Woods la hegemonía del dinero dólar en base al valor del oro. Este acuerdo fue violado sistemáticamente por la mayor potencia industrial militar del planeta, emisora de dólares sin respaldo alguno, a fin de financiar la Guerra Fría ante el socialismo soviético y el comunismo chino. Se cometió la mayor estafa en la historia de la humanidad al transformar la economía occidental en un océano de dólares emitidos de la nada, hecho que en 1971 sumó la complicidad de todos sus acreedores. Se inició entonces la era de la especulación global que durante casi 40 años hasta hoy ha permitido al sistema global, primero agotar las resistencias globales y expandirse sin correlato alguno con los auténticos valores del trabajo, el crédito y la naturaleza.
Como herencia tenemos un feroz sistema mundial que nació del engaño y sobrevivió gracias al mismo. Hace dos años reventó en su propia fuente, Wall Street, por uso y abuso del crédito bancario en exponenciales maniobras especulativas. Solo el 5% de la masa monetaria mundial se refiere hoy a valores reales (no es fácil distinguir el agua dulce y la ‘tóxica’). Se ha desvanecido la credibilidad entre los mismos simuladores de valor, desapareciendo súbitamente infinidad de burbujas fantasiosas montadas para producir más dinero de dinero, no solo con su gratuita emisión, sino por la usura y la guerra especulativa. Se arrastró a toda la banca internacional y a multitud de corporaciones productivas que desde décadas antes se contagiaron de este virus especulativo.
Contemplamos hoy en el mundo fenómenos y complejos impresionantes, monumentales elefantes blancos (muchas instituciones públicas y privadas, corporaciones, ciudades y desarrollos de vivienda, acontecimientos impresionantes como espectaculares olimpiadas o ejércitos invadiendo países y controlando recursos, etc.). Sin resolver los problemas vitales de las mayorías, son muestras máximas de un modo de vida insostenible, basadas en su origen en el engaño y que pretenden perpetuarse y cubrir sus costos con más deuda a cargo de las futuras generaciones.
Una estrategia que queremos estudiar en este Diálogo es la creación de redes ecosistémicas en el país, que reconstruyan el tejido social desde abajo, recreando el piso (capital) humano sobre el cual habrá que reformar y mutar muchas instituciones.
En este primer evento tendremos que considerar algunas luchas populares ecosistémicas que se practican en México para defender los recursos naturales y aprovecharlos en función de toda la población afectada y concerniente. A la vez, luchas que abordan la problemática económica y financiera mediante fórmulas que respaldan los principios de cooperación, ayuda mutua, equidad, aplicados en dimensiones clave para la vida social como producción, comercio, consumo, ahorro, crédito, así como el uso del trueque y las monedas comunitarias.
Por ende, habrá que considerar los espacios rurales y urbanos que condicionan y dan carácter a esas luchas. El papel de los migrantes y las remesas, el ecoturismo (hospitalidad), pueden ser factores determinantes en las comunidades campesinas, así como la vivienda, el transporte, el empleo, lo son en los barrios y comunidades urbanas. Y sin descartar las luchas de defensa ante megaproyectos devastadores como son las grandes presas y las extracciones de agua potable de las zonas campesinas e indígenas para efectos de la industria o del consumo urbano; la defensa de los recursos mineros, costeros y turísticos, así como la descontaminación del medio ambiente en general.
Las tareas educativas
Requeridas por una movilización de esta naturaleza ecosistémica son mayúsculas e implican la participación activa y responsable de todas las generaciones (mayores, adultos, jóvenes, niños). Las autoridades formales (gobierno) y poderes efectivos (iglesias, medios de comunicación, cultura) tienen un rol imprescindible en esta materia. Igualmente la labor cívico política de articulación regional, nacional, internacional, que supere las graves limitaciones que ofrecen los partidos políticos (de usual funcionamiento piramidal y excluyente), tendrá que evolucionar hacia el trabajo de redes sostenibles (en medio del caos). Habría que proponer metas nacionales y globales sobre instituciones notablemente depredadoras como son la banca internacional (emisión, deuda, especulación), las corporaciones transnacionales, teniendo a la vista experiencias regionales como las que se procesan en América del Sur.
Es preciso reflexionar sobre nuevos paradigmas que inspiren acciones cada vez más autónomas y eficientes en pro del bienestar y el progreso equilibrado. Sin duda habrá que ponderar las contradicciones que se ofrecen entre lo micro y lo macro, el gradualismo y el shock, el proceso endógeno emergente y la reinstitucionalización congruente, lo visible tangible (naturaleza) y lo invisible (tecnologías avanzadas de comunicación, genética, etc.), lo legal y lo legítimo, el ser y el poder, etc.
En nuestro país existen experiencias ecosistémicas micro que tienen mucho que enseñar, compartiendo sus lecciones ante éxitos y fracasos, sus prácticas, hipótesis y estrategias, incluso utopías. El arte en breve será convocarlas para que compartan sus enseñanzas, las experiencias mismas más que los expertos y estos a su vez respondiendo a ellas. Enhorabuena.
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