Vota AMLO y lucha por un programa socialista ¡Huelga general contra el fraude electoral!
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Comité de redacción
El próximo 1 de julio se presenta como una oportunidad más para implementar un serio revés a la derecha y sus partidos, el PRI y el PAN; por tal razón definir la política adecuada para obtener tal resultado es de vital importancia. Durante la última media década las masas trabajadoras han dado muestras de sobra respecto a su disposición para ir hasta las últimas consecuencias con el objetivo de transformar su amarga realidad de explotación y opresión, actitud que ha quedado fehacientemente ratificada por la participación de cientos de miles de seres humanos llenando cada plaza en los diferentes actos de campaña de AMLO.
La clase dominante es consciente de que hay mucho en juego en las próximas elecciones y que una derrota de sus partidos podría poner en peligro sus intereses, pues un triunfo de los trabajadores llevando a AMLO al poder llenaría de confianza a estos animándolos a ir más lejos con tal de mejorar sus niveles de vida, lo cual inevitablemente exige que los privilegios de la clase explotada sean afectados.
La burguesía es consciente de ese peligro y no se atreverá a permitir ninguna clase de avance político de la clase trabajadora, en este caso llevando a AMLO al poder tras las elecciones del 1 de julio. Es por ello que los dueños del dinero ya han tomado todas las medidas necesarias para asegurar que el IFE se ponga al servicio de un nuevo fraude electoral para nuevamente arrebatarles de las manos el triunfo a los trabajadores, tal como lo hicieron en 2006. Ante el robo de ese año los desheredados y explotados respondieron movilizándose por millones en todo el país con toda la tenacidad y garra necesaria para revertir el fraude electoral. La lucha desarrollada en 2006 demostró tal fortaleza que habría bastado un llamado firme por parte de AMLO a paralizar el país por medio de una huelga general y derrotar con ello el fraude.
Sin embargo dicho llamado no llegó y Fox junto con la burguesía lograron finalmente imponer a Calderón, derivando ello en un costo en extremo alto para los trabajadores de la ciudad y del campo quienes vieron caer severamente sus niveles de vida, además de ser sometidos a la aventura de Calderón conocida como “guerra contra el crimen organizado”, tragedia esta última que ya dejo cuando menos a unas 60 mil víctimas fatales.
El costo por no capitalizar toda la fuerza demostrada por el movimiento de masas de 2006 para derrotar la imposición de Calderón ha sido muy alto y por ello no podemos permitir que nuevamente sea arrebatado el triunfo electoral de los trabajadores por medio de un nuevo fraude electoral diseñado para imponer en el poder al PRI junto con su candidato, el asesino Enrique Peña Nieto. El triunfo de un nuevo fraude electoral representa la promesa de que todos los problemas que actualmente padece el pueblo trabajador se agudizarán, es por ello que debemos frenar a la derecha a toda costa.
Siendo así, y para evitar que la tragedia que vivimos se profundice, resulta necesario tomar todas las medidas necesarias para impedir un nuevo robo al pueblo trabajador mexicano. Tenemos que hacer llamados a la movilización, a organizar comités en defensa del voto, a formar comités de acción y lucha en todos los centros de trabajo, las escuelas, barrios obreros, ejidos, comunidades, a desarrollar asambleas, etcétera, que impulsen y organicen una huelga general de 24 horas contra el fraude electoral. AMLO y los dirigentes sindicales deben retomar esta política y llamar a la unidad de acción a todos los sectores en lucha, entre ellos al Movimiento #YoSoy132 que tanta vitalidad y energía le ha aportado al movimiento de masas en su conjunto.
La clase trabajadora se juega mucho el 1 de julio y la forma en que se resuelva ese combate podría ser la diferencia entre abrir nuevos y favorables causes de lucha en contra de la explotación capitalista o transformar esta amarga realidad impuesta por la derecha en un infierno peor al actual.
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