El Movimiento de Deudores y la lucha en contra de la ambición de los Banqueros

Escrito por:

Emiliano Castro

Hoy en día estamos viviendo una crisis económica de sobreproducción. Esto significa que, para aumentar sus ganancias siendo más competitivos en el mercado, los grandes empresarios han dado una lucha por vender cada vez más y pagar salarios cada vez menores. Evidentemente esto no puede durar mucho. Termina llevando a que las empresas produzcan más que lo que el mercado puede absorber y, por tanto, los empresarios deben tomar medidas desesperadas para mantener sus ganancias como los despidos masivos, paros técnicos, reducciones masivas de salarios, rescates por parte del Estado y cosas similares. Estas crisis son una constante en el sistema capitalista. La ambición de los burgueses y la anarquía del capitalismo los lleva a generar crisis económicas constantemente. Evidentemente, este escenario no es el más tentador para los grandes empresarios, por esto, buscan modos de poder aumentar sus ganancias y posponer estas crisis lo más posible. Uno de los modos de hacer esto es a través del crédito. Con el crédito, los capitalistas logran que los trabajadores puedan incrementar artificialmente su poder adquisitivo y puedan comprar más mercancías sin tener que aumentarles el salario.

El problema es que este aumento del poder adquisitivo es artificial y, al final, toda deuda debe pagarse. Esto es justo lo que hemos visto en los últimos años. Desde 2001, la Estados Unidos empezó a frenar su crecimiento económico. Y como el motor de la economía capitalista a nivel internacional empezaba a frenarse, cada vez era más claro que la sociedad producía más de lo que el mercado puede absorber. Por esto, para ganar tiempo antes del inminente estallido de la crisis, la burbuja del crédito empezó a inflarse. En México la banca ha jugando un papel parasitario en extremo transformando, además de las jugas comisiones, el multimillonario recate bancario (el Fobaproa-Ipab) en un rentable negocio el cual o es mas aun cuando dichos ingresos en lugar de transformarse en créditos masivos, se emplea para especular el la bolsa de valores. Desde el colapso económico de 1995, y la consecuente bancarrota del sector financiero, a la fecha el papel del crédito y la banca para fortalecer a la economía mexicana ha sido marginal en comparado proporcionalmente con el volumen crediticio y su peso sobre la economía existente antes de los llamados “errores de diciembre”.

Sin embargo la “sequía de créditos” no ha impedido que en el caso de las familias que sí han obtenido algún crédito, especialmente en el caso del crédito para el consumo el cual se ha incrementado desde el 2005 a través de los “microcréditos, el capital financiero actué de manera rapas, particularmente cuando miles de ellas, dado el desempleo que impera y la pérdida real del valor de los salarios, fenómenos estos dos últimos atizados por la crisis económica, se transforman en deudoras de la banca.)

El estallido de la crisis económica en 2008 y las consecuentes recesiones mostraron las críticas condiciones de la economía internacional, con pocas probabilidades de una solución próxima. En este contexto, los grandes capitalistas dueños de los bancos están desesperados por tomar todo el botín que puedan antes de que el barco se hunda. Como el resto de los capitalistas durante la crisis, los banqueros están en una lucha desesperada para defender y aumentar sus gigantescas ganancias. Pero para esto, los empresarios deben cargar el peso de la crisis en la espalda de los trabajadores.

En los últimos años, los bancos han estado exprimiéndoles hasta la última gota de salario a los trabajadores a través de sus cobros ilícitos en tarjetas de crédito. Aunque los banqueros aseguran que solamente exigen el pago del dinero que prestaron, esto está muy lejos de la verdad. Aunque en México el interés legal para servicios de crédito es de 9%, ¡los banqueros llegan a cobrar más del 100% de interés sobre la deuda! Y si esto no fuera suficiente, estos intereses van acompañados de gran cantidad de cobros adicionales, de los cuales muchos son inexplicables. Hay intereses que no tienen explicación en los estados de cuenta y que si llamas a la línea telefónica de asistencia, te remiten a la sucursal del banco, y en el banco te remiten a la línea y, finalmente, nadie te informa la razón del cargo pero no lo dejan de cobrar. No es casualidad que muchos de los bancos extranjeros reportan mayores ganancias en México que en sus países de origen.

Siendo evidentemente ilegales sus cargos, los bancos están incapacitados para llevar a juicio a aquellos trabajadores que ya no sean capaces de pagar sus deudas. Por tanto, están obligados a recurrir a métodos de cobros ilegales. Para deslindarse legalmente de esto, a los 3 meses de incumplimiento de pago los bancos venden las deudas a mercenarios burós de cobranza, ahí empieza el lado oscuro del problema. Estos burós de cobranza recurren a medidas que van desde el acoso telefónico a toda hora del día hasta agresivas visitas de cobradores a las casas de los deudores con un ultimátum y documentos falsos que parecen ser legales. Todo esto para extorsionar a los deudores y arrebatarles todo el dinero que puedan. Por esto, las deudas más tentadoras para estos burós de cobranza son las de personas que consideran “indefensas” como jubilados, discapacitados, familias con hijos y personas similares.

Este es el oscuro escenario de los deudores de tarjetas de crédito, pero es superado por el oscuro mundo de las casas de préstamos y empeño. En los últimos años, estas casas han abundado. Estas casas no tienen ningún remordimiento en despojar a los trabajadores de sus bienes, aprovechándose de su desesperación para imponerle condiciones excesivas de préstamo y tampoco tienen ningún remordimiento en utilizar cualquier método legal o ilegal para lograr su fin. Estas casas recurren no solamente a la extorsión telefónica sino incluso amenazan con el “embargo preventivo” que es una figura ilegal que consiste en ir a la casa del trabajador deudor y quitarle los bienes que tiene para cobrarse la deuda. Esto es básicamente una forma de robo digna del crimen organizado del que tanto habla Calderón. Junto con llamadas violentas a la mitad de la noche en que intimidan a los trabajadores con insultos y mostrando que conocen a fondo sus datos y los de sus familiares, incluso estas casas han lanzado juicios contra los deudores. Aparentemente estos juicios han sido ganados por las casas no a través de la ley, sino con sobornos a los propios abogados de los deudores y medidas similares.

Sería de sorprenderse que un gobierno que tanto ha hablado de “combatir el crimen organizado” permita estos cobros ilegales y las pandillas de cobradores que los realizan. Pero, en el fondo a nadie ha de extrañar. Como recordamos, Calderón fue impuesto por los grandes capitalistas en 2006 y entre estos que lo impusieron están los banqueros. Así que Calderón no es otra cosa que otro mercenario de esta pandilla de delincuentes dispuestos a todo para cargar la crisis económica en los hombros de los trabajadores y no sobre sus grandes ganancias.

En este contexto, los trabajadores necesitamos una alternativa para luchar en contra de la salvaje política de los bancos, casas de préstamo y burós de cobranza. Hoy en día se está gestando el joven Movimiento de Deudores. A pesar de no estar totalmente desarrollado aún, este movimiento ya ha reportado grandes triunfos llevando a la anulación de varias deudas. El movimiento ha logrado demostrar que, teniendo en cuenta el interés legal, la mayoría de los deudores ha pagado ya el total de su deuda e incluso son los bancos quienes le deben a ellos. Hasta ahora, el movimiento de deudores ha llevado a cabo una lucha heroica que ha cambiado la vida de los deudores que se han unido al movimiento y que así han podido recuperar calidad de vida. Pero esto es solamente el comienzo. El Movimiento de Deudores está lleno de potencial para convertirse en una herramienta para luchar contra la política de los grandes capitalistas que solamente quieren enriquecerse con nuestro salario. Hoy el Movimiento de Deudores tiene todo para dar el siguiente paso, organizar a los deudores y ayudarlos a formarse políticamente para entender su papel en la sociedad y poder ampliar y fortalecer el movimiento.

Los compañeros organizados en torno a la Tendencia Marxista Militante nos solidarizamos con los compañeros deudores y con su heroica lucha en contra de la usurpación de los banqueros y el resto de los capitalistas. Es una mentira que seamos nosotros delincuentes por tener deudas. Los trabajadores solamente producimos riqueza con nuestro trabajo, es la insaciable ambición de los capitalistas la que genera la crisis económica. Es la ambición de los capitalistas la que devora nuestros salarios y nos lleva a necesitar el crédito para comprar nuestros insumos básicos. Es la ambición de los capitalistas la que hace que nuestras deudas sean impagables para que ellos puedan conservar sus inmensas ganancias. Los grandes empresarios y sus sirvientes en gobernación quieren que, a través de deudas impagables, aumento de impuestos, despidos, recortes salariales, recortes en horas de trabajo, desaparición del gasto público derechos laborales y seguridad social, los trabajares paguemos su crisis económica. Nosotros no lo podemos permitir. Por esto los compañeros de la Tendencia Marxista Militante reivindicamos:

-Anulación de la deuda a todos los trabajadores deudores y el reembolso inmediato de todos los pagos adicionales y comisiones.

-Por la desaparición del Buró de Crédito.

- Por la formación de brigadas de autodefensa en contra de los ataques de los burós de cobranza.

-Recuperación de los bienes arrebatados por las casas de préstamo y empeño.

-En contra de las indiscriminadas medidas de la banca privada para enriquecerse a costa de los trabajadores, ¡por la nacionalización de la banca y estatización del crédito bajo control de los trabajadores!

-Aumento de emergencia del salario mínimo a 9 mil pesos.

-Disminución de la jornada de trabajo sin disminuir el salario para eliminar el desempleo repartiendo el trabajo entre todos los trabajadores.

-Seguridad social (educación, salud, seguro de desempleo, jubilación, etc.) para todos los trabajadores a costa de aumentos de impuesto a las grandes fortunas.

-Unificación de la lucha de los deudores con los sindicatos, las bases del PRD, los trabajadores, campesinos, estudiantes y todos los sectores que luchan por transformar la sociedad.

-Por el derrocamiento del mayor defensor de los banqueros y las grandes fortunas: Felipe Calderón.

Compañero trabajador ¡no te dejes engañar! No eres un delincuente por tener deudas, los delincuentes son los banqueros que intentan sacarte hasta la última gota de tu salario para pagar su crisis sin perder sus ganancias. Tienes una alternativa, Militante está presente en el Movimiento de Deudores y te invita a integrarte al movimiento para luchar por un programa revolucionario en contra de la política económica anti obrera de los grandes capitalistas y su sirviente Calderón.

¡Que la crisis la paguen los capitalistas!

¡Por la nacionalización de la banca bajo control de los trabajadores!

¡Abajo el gobierno de Calderón!