1. Yo no se si el diputado panista Javier Corral está en la granja de Carlos Salinas o éste pertenece al corral panista. Es tan corrupta y oscura la política mexicana que no se sabe de las negociaciones entre Televisa, Salinas y el calderonismo que se dan en los tenebrosos espacios reservados para estos asuntos. Lo que me ha extrañado siempre es que el panista Corral sea el más importante opositor a Televisa –la empresa más funesta de México- y al mismo tiempo pertenezca a un partido empresarial y sea un subordinado del presidente ilegítimo Calderón. Mientras el derechista se prestigia en esta batalla contra ese poderoso monopolio televisivo el PRD y el lópezobradorismo están absolutamente apagados en esa importante confrontación. Apenas aparece Manuel Bartlett con valiosos argumentos pero sin el apoyo de su corrupto partido: el PRI.
2. Corral, con su oratoria estridente, se ha convertido en el más destacado defensor de la política presidencial. ¿No le dará vergüenza defender –aunque sea Calderón su íntimo amigo- al presidente que ha creado más desempleo, más pobreza, más emigración y más dependencia al gobierno de EEUU en la historia? Lo que observo es que lo hace con una profunda convicción, como si el país estuviera menos mal que antes. ¿De dónde entonces le sale a Corral combatir a Televisa si esta empresa televisiva se ha dedicado a defender al presidente panista? Televisa ha sido siempre una empresa derechista, principal representante del capital y de la ideología dominante, por eso los presidentes Fox y Calderón convivieron y siguen junto a la familia Azcárraga. ¿Puede olvidarse acaso que en 2002 el gobierno de Fox borró de un plumazo un impuesto a Televisa?
3. Tengo la convicción que la lucha más importante que debe librar la izquierda y la centro izquierda es la batalla ideológica contra los medios de información, de manera particular contra el monopolio televisivo que ejercen Televisa, TV azteca y Radio Fórmula. Son ellos quienes han mantenido a la población en la total enajenación y embrutecimiento que ha servido para domesticarla. Por el contrario, los partidos en el poder (la derecha panista y priísta) aplauden a esos medios de información precisamente porque a ellos – así como a la iglesia- son los que han evitado que el pueblo no se lance a las calles a gritar su miseria y hambre. Por eso me ha parecido extraño que Corral esté “pateando el pesebre”. Otra cosa sería que este personaje pertenezca a una fracción crítica del PAN y del mismo gobierno. Pero no, “es más panista que el Papa”.
4. Todas las acciones de la izquierda: en las manifestaciones de calle, en la Cámara, en la academia, en el periodismo, deben estar dirigidas a la denuncia de los medios de información; de la misma manera en que ellos lo hacen contra los valores y la ideología de la izquierda. Podría decirse que nuestros actos son menos nutridos o menos numerosos porque las campañas calumniosas de los medios contra nuestra ideología y actuaciones calan en la población. Han sido pocas las manifestaciones que hemos realizado contra esa terrible empresa que lleva más de 50 años manipulando la mente de nuestro pueblo y saqueando la riqueza nacional. Los políticos parecen tenerle un miedo terrorífico para no perjudicar su carrera por las instituciones. ¿Habrá algún político que no sueñe en que un día Televisa lo entreviste o lo invite a un programa?
5. En los últimos meses los periodistas críticos de Televisa más destacados del país, Carmen Aristegui y Jenaro Villamil, parecen haberse convertido en un verdadero peligro para esa empresa. Carmen desde sus magníficos noticieros de radio y TV, y Jenaro desde la revista semanal Proceso, han aportado los datos “duros” indispensables para demostrar las alianzas que esa empresa ha establecido con los diferentes gobiernos de la República y los movimientos que realiza para continuar su dominio monopólico en México. Hay algunos periodistas más que están aportando investigaciones sobre los negocios de Televisa, pero los políticos –con la excepción de Corral y Bartlett- prefieren guardar silencio y seguir permitiendo que Televisa se siga burlando de ellos. Entre panistas y priístas no es grave, pero en la centroizquierda es vergonzoso.
6. López Obrador acaba de declarar: “Nos oponemos a todo el presupuesto de egresos y ley de ingresos, pero lo que más daño va a provocar en el bolsillo de la mayoría de los mexicanos es el costo que tendrían la gasolina, el gas y la luz, porque si aumenta la gasolina en 17 por ciento, como plantea Felipe Calderón, va a impactar en todas las actividades económicas, todos los bienes y servicios y los productos de consumo. También presentó en la Cámara de Diputados una propuesta alternativa de paquete económico, en el que destaca la reducción de salarios y prestaciones de la alta burocracia, así como la eliminación de los regímenes especiales para que empresas como Coca-cola, Cementos Mexicanos, Telmex, Bancomer, Banamex y Bimbo, entre otras, paguen impuestos en la misma proporción que lo hace cualquier asalariado.
7. Es buen planteamiento, pero totalmente silenciado –y hasta calumniado- por los medios de información. ¿En que quedan estas propuestas si no hay un movimiento de masas efectivo que lo imponga con su fuerza? Televisa y los demás medios intervienen directamente para que la propuesta del PAN se apruebe con algunas reformas del PRI. Busca el empresariado y el gobierno que la población pobre y miserable pague todos los despilfarros de la clase rica. Pero esto ya resulta un argumento lastimoso cuando sólo lo hacemos como una triste queja, a pesar que digamos que estamos indignados. ¿Por qué no pensar en acciones más de fondo que eviten que los poderosos se sigan burlando de nosotros? Fox y Calderón, con todo su derechismo e ignorancia política, lograron destruir a la centroizquierda; sólo queda el lópezobradorismo, ¿hasta cuándo?
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