El 9 de marzo de 2015 Barak Obama, como máxima autoridad del imperio más poderoso del planeta declaró que Venezuela y la Revolución Bolivariana constituían una amenaza inusual y extraordinaria a los intereses, seguridad nacional y a la política exterior de los Estados Unidos y declaró una emergencia nacional para hacer frente a dicha amenaza.
La declaración suena completamente desmedida e irracional, ¿Cómo puede ser Venezuela una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos? Ya se ha visto en otros momentos lo que los gringos hacen en su propio país cuando pretextan que la seguridad nacional se ve amenazada: espían a toda su población a través de los teléfonos celulares y correos electrónicos, limitan la libertad de expresión cuando supuestamente luchan contra el terrorismo, se aprueba la tortura contra los detenidos acusados de terrorismo, se encarcela sin juicio, se persigue sin orden judicial, y los demás métodos que son ya conocidos en el mundo cuando se declaró la guerra al terrorismo
Es completamente ridículo aseverar que Venezuela representa algún tipo de amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos, evidentemente Obama no es idiota, ¿entonces por qué dice idioteces? Lo que le falta de lógica a esa afirmación le sobra de cinismo. Declarar emergencia nacional por lo que sucede en Venezuela de lo que habla es que se viene algo muy serio en su contra.
En su declaración previa al decreto que hizo en marzo del año pasado y reforzó recientemente, Obama declara emergencia nacional por “la erosión de las garantías de los derechos humanos, la persecución de opositores políticos, restricción de la libertad de prensa, el uso de la violencia y violaciones y abusos de los derechos humanos en respuesta a las protestas contra el gobierno, y el arresto arbitrario y detención de manifestantes que están en contra del gobierno, así como la presencia exacerbada de corrupción pública significativa”.
Si cualquier persona que tenga una moral auténtica y principios democráticos elementales viera la declaración sin ver el destinatario, pensaría que tal vez se esté hablando de lo que pasa en Israel, o Egipto, o Arabia Saudita u Honduras, países amigos de los Estados Unidos, pero no, es a Venezuela a la que se le caracteriza así.
Tampoco se refiere a la situación en México, que aquí hayan desaparecido 43 estudiantes normalistas, que sea uno de los países donde ejercer el periodismo sea más peligroso, que se encarcele a los que se organizan contra la delincuencia, como Nestora Salgado y se proteja a los truhanes, y donde la corrupción es tan escandalosa, impune y generalizada, eso no interesa a los gringos.
Recientemente Obama urgió a la oposición venezolana a acelerar el cambio de gobierno.La oposición está emprendiendo toda clase de acciones o políticas que socaban el proceso instituido democráticamente en la constitución venezolana para un referendo revocatorio del mandato del presidente. No encuentran la forma de saltarse la constitución con tal de echar a Nicolás Maduro del poder.
Que nadie se confunda. La Mesa de Unidad Democrática venezolana, no tiene nada de democrática. Es la derecha de siempre vestida con las ropas de moda. Son los intereses oligárquicos de siempre. Presumen de tener entre ellos a amigos progresistas pero sus verdaderos amigos son los gringos. Mientras los medios democráticos les sirvan los van a usar y cuando les estorben se los van a brincar, ya se vio en febrero de 2014 con las protestas violentas y en abril de 2002 con el golpe de estado.
Algunos pueblos latinoamericanos han podido por medios electorales poner en el gobierno personas que no están comprometidas con los intereses de las oligarquías. La reacción de éstas ha sido furibunda, desesperada. En otros tiempos se hubiera resuelto con golpes de estado. Hoy los medios de la derecha son más sofisticados y efectivos. Hace falta mucho dinero, mucha mentira y buenos amigos en el gobierno de los Estados Unidos.
Es muy claro que lo que está sucediendo en Argentina, Venezuela, Brasil y Bolivia no son sólo ni principalmente problemas internos ni errores de los gobiernos progresistas sino la resistencia feroz de las oligarquías para recuperar los gobiernos con el cobijo e intervención directa de los Estados Unidos.
En tal sentido, la Coordinadora de Mexicana de Solidaridad con Venezuela quiere declarar y hacer de conocimiento público que:
· Rechazamos la renovación del Decreto Ejecutivo del 09 de marzo de 2015 por el que se declara a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria para los intereses de los Estados Unidos.
· Denunciamos que la renovación de dicho decreto es solo un paso más para profundizar la injerencia, el saboteo y la intervención del imperialismo gringo contra el pueblo de Bolívar y Chávez.
· Reprobamos las declaraciones injerencistas del Presidente Obama que llama a un cambio de gobierno, porque constituye una violatoria más de los preceptos fundamentales del derecho internacional público, como lo es la autodeterminación y la no injerencia en asuntos internos.
· Alzamos la voz contra la guerra económica y el bloqueo financiero al que está siendo sometida la Revolución Bolivariana y el pueblo Venezolano.
· Censuramos la actitud de los medios de comunicación que amafiados en contra de la Revolución Bolivariana, desinforman, deforman y mienten sobre la Venezuela Bolivariana.
· Desaprobamos la actitud complaciente de la derecha venezolana que haciéndole el juego al imperialismo ringo y sus intereses, conspiran contra la estabilidad política, económica y social del pueblo venezolano.
· Expresamos nuestro más profundo rechazo a las vías inconstitucionales planteadas por la oposición venezolana para reducir, acortar o salir del Gobierno de Nicolás Maduro, presidente legítimo y constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
· Condenamos el uso de la Asamblea Nacional de Venezuela como medio para legitimar un golpe de estado tendiente a dar al traste con los logros y alcances de la revolución Bolivariana en estos 17 años.
· Nos solidarizamos con el pueblo venezolano y con el Gobierno Bolivariano que atraviesa, como en el pasado, una nueva arremetida imperial con apoyo del vasallaje local.
· Apoyamos firmemente la declaratoria de emergencia económica y las políticas desarrolladas por la Revolución para superar la actual crisis y poder construir un nuevo modelo económico productivo y socialista.
· Expresamos nuestro compromiso militante con el pueblo venezolano y su revolución, haciendo nuestras las palabras de José Martí “Deme Venezuela en qué servirla: ella tiene en mí un hijo”.
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