La tendencia intervencionista del Imperio representada por el gobierno norteamericano, nuevamente lanza un irracional ataque al pueblo venezolano, que presagia y pretende la injerencia directa.
La declaración de Barack Obama del pasado nueve de marzo con el decreto ejecutivo, viene a querer ser el colofón de diferentes acciones que van desde tratar de provocar una desestabilización con el acaparamiento y ocultamiento de alimentos y mercancías, hasta el intento de golpe de estado del pasado mes de febrero.
Esto lo entendemos como parte de la estrategia de supervivencia de un sistema caduco, que en su propio país ha generado no solo crisis económica, sino que hoy exalta cínicamente la violencia racial, y quieren hablarnos de respeto a los derechos humanos. Paradoja del destino un país formado por inmigrantes, asesinando y combatiendo inmigrantes.
El esquema geopolítico de dominación hegemónica del imperio capitalista, se ha visto interrumpido por el ejercicio de soberanías reales, procesos donde este concepto no solo es un enunciado plasmado en papeles y violentado en los hechos, donde sus logros van paulatinamente creando el verdadero bienestar de las mayorías.
Las resistencias que como cigarras bajo la tierra, han mantenido nuestros pueblos durante más de 500 años, hoy despiertan a la lluvia que la voz de los libertadores vierten sobre su suelo,s y una de esas voces, es precisamente la del comandante Hugo Chávez que ahora se repite y se expande por el compañero presidente Nicolás Maduro que madura el proceso revolucionario venezolano.
La construcción precisamente de otro mundo es el principio del socialismo del siglo XXI planteado por el comandante Hugo Chávez que privilegian el bien vivir, la equidad, la paz y la justicia, más allá de dogmatismos y colonialismos mentales, es la necesaria simbiosis entre el saber de dónde venimos y hacia dónde vamos, a diferencia del “estatus quo” de vida del sueño americano basado en la posesión y acumulamiento de bienes materiales.
Por otra parte, reconocemos que desde hace más de seis lustros, el gobierno mexicano, (que no el pueblo) dejo de ser referencia de dignidad para los pueblos latinoamericanos, y prueba de esto es el sometimiento de la actual administración ejecutiva federal que se suma como comparsa al esquema intervencionista norteamericano con un silencio cómplice, mutismo que no es el primero, y al que se adhieren cínicamente los poderes judicial y legislativo en aras de un proceso electoral totalmente falso y amañado.
La COORDINADORA MEXICANA DE SOLIDARIDAD CON VENEZUELA y las organizaciones sociales, políticas, sindicalistas, estudiantes, campesinas, colectivos e individuos que la conformamos, manifestamos nuestro más absoluto rechazo al decreto ejecutivo emitido por el gobierno norteamericano para criminalizar al pueblo y gobierno venezolanos y exigimos:
1.- QUE EL PRESIDENTE BARACK OBAMA DEROGUE EL DECRETO EJECUTIVO DEL PASADO 9 DE MARZO, DONDE DECLARA LA “EMERGENCIA NACIONAL RESPECTO DE LA AMENAZA INUSUAL Y EXTRAORDINARIA, A LA SEGURIDAD
NACIONAL Y POLITICA EXTERIOR PLANTEADA POR LA SITUACION EN VENEZUELA”
2.- QUE SI BIEN EL BURO EJECUTIVO DE PAISES NO ALINEADOS, HA MANIFESTADO SU SOLIDARIDAD CON VENEZUELA, Y A PESAR DEL DETERIORO DEL ESTADO, EXIGIMOS AL GOBIERNO MEXICANO QUE A NOMBRE PROPIO, SE MANIFIESTE EN FAVOR DE LA AUTODETERMINACION DE LOS PUEBLOS POR RESPETO AL PUEBLO Y GOBIERNO VENEZOLANOS Y EN CONTRA DEL DECRETO EJECUTIVO.
3.- INVITAMOS Y CONVOCAMOS A LAS ORGANIZACIONES, COLECTIVOS E INDIVIDUOS A ESTAR AL PENDIENTE Y ALZAR LA VOZ EN CONTRA DE LOS INTENTOS INJERENCISTAS NORTEAMERICANOS EN CONTRA DE VENEZUELA Y A SUMARSE A LA CAMPAÑA MUNDIAL “VENEZUELA NO ES UNA AMENAZA, SOMOS ESPERANZA”
4.- LA COORDINADORA MEXICANA DE SOLIDARIDAD CON VENEZUELA SE ADHIERE A LOS PRONUNCIAMIENTOS DE UNASUR, CELAC Y LA DECLARACION DE LA REUNION EXTRAORDINARIA DEL ALBA.
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